Anuario del Instituto de Historia Argentina, vol. 23, nº 1, e189, mayo - octubre 2023. ISSN 2314-257X
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Centro de Historia Argentina y Americana

Reseñas

Reseña de Broquetas, M. (Coord.) (2021). Historia visual del anticomunismo en Uruguay (1947-1985). Montevideo: Universidad de la República-FHCE-CSIC

Caterina Abril Di Carlo

Universidad Nacional de General Sarmiento, Instituto del Desarrollo Humano, Argentina
Cita recomendada: Di Carlo, C. A. (2023). [Revisión del libro Historia visual del anticomunismo en Uruguay (1947-1985) por M. Broquetas (Coord.)]. Anuario del Instituto de Historia Argentina, 23(1), e189. https://doi.org/10.24215/2314257Xe189

El libro Historia visual del anticomunismo en Uruguay (1947-1985) propone un abordaje original del anticomunismo basado en el análisis de la iconografía producida y difundida por las derechas uruguayas. De esta forma, se propone contribuir a un campo poco explotado como es el estudio de las imágenes utilizadas para atemorizar y movilizar a la población ante el “peligro rojo” a lo largo de la Guerra Fría. Magdalena Broquetas, coordinadora del libro, es Doctora en Historia por la Universidad Nacional de la Plata y se ha especializado en el abordaje de las derechas y en los usos sociales de la fotografía. Este es el primer trabajo en el que estudia ambos temas y lo hace con un grupo de autores que analizan las distintas expresiones de la iconografía anticomunista en Uruguay durante la Guerra Fría. La Historia visual destaca por la exhaustividad de la descomposición y estudio de cada imagen, que es entendida como una fuente y no como una mera ilustración. Su redacción permite al público no especializado comprender los diversos análisis presentados. La accesibilidad del libro se refuerza por el hecho de se encuentra tanto en formato físico como formato digital, disponible para su descarga en https://www.fhce.edu.uy/images/comunicacion/publicaciones/Historia_visual_del_anticomunismo_en_Uruguay_-_final.pdf

El libro plantea como hipótesis que las imágenes que fueron desarrolladas y divulgadas por las derechas en Uruguay desplegaron una cultura visual anticomunista que reprodujo elementos de orden internacional pero que tuvo algunas particularidades locales. Estas representaciones tomaron tropos y formulaciones anteriores pero también formaron nuevos tópicos y simbología a medida que aumentaban los conflictos sociales y políticos en la segunda mitad de los años ‘60. Así, Broquetas plantea una idea muy interesante: la violencia transmitida por aquella iconografía configuró un imaginario social que posteriormente amparó la aprobación o la indiferencia hacia los discursos y prácticas represivas (p. 13).

Se puede asegurar que este libro pertenece a dos tradiciones historiográficas de peso creciente pero que rara vez han tenido espacios de diálogo. Por un lado, la historia visual (de la que una de las principales referentes en Argentina es Cora Gamarnik) y, por otro lado, la historia de las derechas latinoamericanas (dentro de cuyos referentes se encuentran Ernesto Bohoslavsky, Daniel Lvovich, Sandra McGee Deutsch, Margaret Power y la misma Magdalena Broquetas, entre otros). Ese diálogo ya se había mostrado productivo en el libro En guardia contra el peligro rojo de Rodrigo Patto Sá Motta que analizó la iconografía anticomunista en Brasil. Tanto el libro de Patto como el de Broquetas abren las puertas a futuras investigaciones sobre la temática en otras regiones de América Latina.

En la introducción, Broquetas contextualiza brevemente la historia de las derechas y su historiografía y define a los protagonistas de los capítulos: el anticomunismo y el análisis de las imágenes como fuentes. Tras el triunfo de la revolución cubana y la instauración de un régimen marxista se reprodujeron nuevas representaciones iconográficas en torno al “enemigo interno” cuyo objetivo era interponerse al orden social. Explica que lo novedoso de este aspecto fue que el rostro de este enemigo estuvo representado por estudiantes transgresores, grupos guerrilleros, sacerdotes cristianos y políticos pertenecientes al Frente Amplio (la primera coalición política de izquierda que contó con un vasto número de adherentes). A partir del golpe de Estado de 1973, a ellos se agregó la búsqueda por parte del gobierno conservador de un “nuevo Uruguay” libre del “peligro comunista”. En relación a lo segundo, la autora expresa que el análisis de la iconografía como fuente debería ser un aporte fundamental para la historiografía vigente. Para ello se echa mano de caricaturas, viñetas, dibujos, folletos, volantes, fotografías de la prensa y publicaciones de organizaciones de extrema derecha a las que se agrega una recopilación cartográfica y algunos audiovisuales. Este libro desborda originalidad y cumple con lo que postula Broquetas: “comprender que las series iconográficas no son objeto en sí mismas sino vectores para acceder desde otras perspectivas al estudio de la sociedad.” (p.7)

El libro está conformado por once capítulos, cada uno escrito por un autor diferente y concentrado en una temática particular. En el primero, Fernando Orellano contextualiza el anticomunismo entre el final de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la década de 1960. Brinda un panorama de las diferentes formas en las que se representó la “amenaza comunista” y cómo estas ideas fueron importadas en Uruguay. El segundo capítulo, a cargo de Matías Rodríguez, expone de manera muy clara cómo la educación fue representada en las imágenes como un campo de batalla en el que el comunismo era el principal enemigo. El tercer capítulo, de Marcos Rey, recopila la iconografía que expresaba el “pánico moral” surgido como consecuencia del temor a la “intromisión” del comunismo en el orden social tradicional. Su valioso análisis expone cómo las imágenes apelaban al sujeto individual con el fin de incrementar la alarma social y promover la restauración de los valores.

En el cuarto capítulo, Álvaro Sosa se encarga de recopilar información sobre los sindicatos y el mundo del trabajo en general. Muestra cómo la prensa vinculada a la derecha buscó que la población pensara que el sindicalismo había sido monopolizado por el comunismo. Por su parte, Javier Correa detalla en el capítulo 5 la forma en que los diarios se posicionaron contra los grupos armados y denunciaron su accionar con fotografías, montajes y caricaturas que representaban tópicos propios del anticomunismo.

En el capítulo 6, Broquetas también analiza la prensa y explica de manera muy didáctica cómo la derecha utilizó la iconografía para ridiculizar al programa político y a los candidatos del Frente Amplio a lo largo de la campaña de 1971. A su vez, en el capítulo 7, Rey presenta la campaña de Jorge Pacheco. De forma muy organizada explica cómo las imágenes favorecieron el culto a su persona y su capacidad de enfrentarse a estos opositores peligrosos que habían “infiltrado” las ideas marxistas en la educación, los sindicatos y los partidos. Estos dos capítulos logran complementarse para formar un panorama de aquella campaña política. Por otro lado, en el capítulo 8, Fernando Adrover demuestra que la alerta ante el peligro de la expansión comunista también se extendió a la Iglesia católica y a su clero, lo que tuvo como consecuencia un amplio repertorio de alusiones en su contra en la iconografía.

Los últimos tres capítulos se concentran en el período dictatorial y se encargan de dejar en claro cómo en ese contexto siguieron siendo importantes las representaciones visuales para perpetuar el terror. En el noveno capítulo Sosa expone cómo la prensa utilizó las imágenes de la “operación Morgan” (operativo represivo realizado por el gobierno dictatorial, cuyo objetivo era desmantelar las estructuras de los partidos relacionados con el comunismo) para demostrar que existía un enemigo interno fuerte y omnipresente. En el décimo capítulo, Rodríguez demuestra que en la segunda mitad de la década de 1970 la prensa afín al gobierno utilizó la iconografía para ironizar los conflictos entre las dos potencias durante la Guerra Fría y para desacreditar las campañas internacionales que buscaban denunciar las violaciones a los derechos humanos que ocurrían en Uruguay. Por último, en el onceavo capítulo, Adrover estudia la manera en la que durante la dictadura las imágenes y los volantes buscaron presentar a las Fuerzas Armadas como protectoras del orden tradicional. Éstos presentaban el “ayer” como una época reinada por el caos y un presente gobernado por el orden gracias a los logros políticos y económicos de la dictadura.

Así, los autores realizan un trabajo meticuloso sobre las imágenes, lo que permite que el lector pueda ver más allá de los significados que aparecen a simple vista. La constante reposición de aquellos datos propios de la historia uruguaya y la cuidada explicación de los principales tópicos anticomunistas permiten que aquellas personas que no se encuentran familiarizadas con el tema puedan comprender perfectamente los diferentes argumentos. Además, la variedad de temáticas abordadas posibilita que el lector forme una idea completa del ideario anticomunista de la época en Uruguay. Este libro es ideal tanto para aquellas personas interesadas en estudiar a las derechas y su forma de actuar, como también para aquellas interesadas en aprender a utilizar la iconografía a modo de fuente. De esto último se desprende que el libro también es una gran herramienta para el aula, puesto que los docentes pueden retomar el análisis iconográfico en sus clases para que sus estudiantes puedan aprender a utilizar las imágenes para el análisis histórico.

Recepción: 11 Abril 2023

Aprobación: 17 Abril 2023

Publicación: 02 Mayo 2023

ediciones_fahce
Ediciones de la FaHCE utiliza Amelica Marcador XML, herramienta desarrollada con tecnología XML-JATS4R por Redalyc
Proyecto académico sin fines de lucro desarrollado bajo la iniciativa Open Access