Anuario del Instituto de Historia Argentina, vol. 22, nº 2, e174, Noviembre 2022 - abril 2023. ISSN 2314-257X
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Centro de Historia Argentina y Americana

Dosier: Abolición y post-abolición de la esclavitud en la
América Hispana: cambios legales y trayectorias personales

La abolición de la esclavitud en Corrientes. Itinerarios y formas de vida de los esclavos liberados antes y después de 1854

Fátima Victoria Valenzuela

Instituto de Investigaciones Geohistóricas, CONICET, Argentina
Cita recomendada: Valenzuela, F. V. (2022). La abolición de la esclavitud en Corrientes. Itinerarios y formas de vida de los esclavos liberados antes y después de 1854. Anuario del Instituto de Historia Argentina, 22(2), e174. https://doi.org/10.24215/2314257Xe174

Resumen: Este artículo examina el proceso de abolición de la esclavitud ocurrido en la provincia de Corrientes con el fin de realizar un estudio situado de la emancipación en América Latina. Se retoman interrogantes planteados en los estudios abolicionistas tales como quiénes fueron y cuántos fueron los emancipados, y desde un enfoque social, cuáles fueron las formas laborales y los márgenes de libertad que tuvieron estos sujetos en tiempos post-abolicionistas. A partir de la revisión de un conjunto de fuentes documentales se observan trayectorias individuales de antiguos esclavizados para evaluar los cambios o permanencias laborales tras el fin del sistema esclavista. Se exploran dos situaciones: la permanencia de algunos esclavizados bajo la dependencia de sus antiguos amos y la emergencia de un mercado laboral donde se insertaron estos individuos. También se examinan las diferencias en torno a los trabajos, oficios y ocupaciones en la ciudad y el campo desarrollados por varones y mujeres emancipadas. Por último, el abordaje retoma una perspectiva espacial que permite evidenciar procesos de movilidad experimentados por los antiguos esclavizados que habitaban los espacios rurales correntinos.

Palabras clave: Abolición, Esclavitud, Corrientes, Itinerarios, Constitución.

The abolition of slavery in Corrientes. Itineraries and ways of life of freed slaves before and after 1854.

Abstract: This article examines the process of abolition of slavery that occurred in the province of Corrientes in order to carry out a situated study of emancipation in Latin America. Questions raised in abolitionist studies are taken up, such as who were and how many were emancipated, and from a social approach, what were the labor forms and the margins of freedom that these subjects had in post-abolitionist times. From the review of a set of documentary sources, individual trajectories of former slaves are observed to evaluate the changes or job permanence after the end of the slave system. Two situations are explored: the permanence of some enslaved under the dependence of their former masters and the emergence of a labor market where these individuals were inserted. Differences around the jobs, trades and occupations in the city and the countryside developed by emancipated men and women are also examined. Finally, the approach takes up a spatial perspective that allows to demonstrate mobility processes experienced by the former enslaved who inhabited the rural spaces of Corrientes.

Keywords: Abolition, Slaves, Corrientes, Itineraries, Constitution.

Introducción

En1 la Confederación Argentina, la abolición de la esclavitud quedó establecida en el artículo 15 de la Constitución Nacional2 sancionada el 1º de mayo de 1853 (Mallo, 2005, Rosal, 2001). A partir de ese año, las provincias desarrollaron tareas orientadas al control fiscal y administrativo de los esclavizados existentes en sus territorios (Candioti, 2021, pp. 222-223). Eso originó numerosos procesos de tasación y registros de esclavizados en las provincias de Santa Fe, Mendoza y Corrientes. En esta normativa constitucional no se definió ningún patronato para los antiguos esclavos y amos. Los esclavizados liberados empezaron a gozar de la plena libertad para elegir el medio o trabajo honesto (Candioti, 2021, pp. 223-224).

En el caso correntino, durante el gobierno de Juan Gregorio Pujol3 se inició el proceso de abolición de la esclavitud mediante el cumplimiento de la CN. A raíz de esta política, se buscó tener un conocimiento cabal del número de esclavizados existentes y se pidió a los dueños de estos que presentaran sus documentos de propiedad para elaborar las cartas de libertad. Esto dio origen a la elaboración de los Registros de Asiento y Esclavatura, documentos que otorgaban la libertad y cerraban el ciclo abolicionista en la provincia de Corrientes. Sin embargo, el gobierno local intentó regular la transición del trabajo esclavo al libre a partir de la figura del sirviente, una nueva condición de dependencia laboral que emergió y se mantuvo poco tiempo en el espacio correntino.

Desde 1854, los esclavizados empezaron a incorporarse al mundo laboral correntino desarrollando diferentes oficios y ocupaciones. En el espacio urbano, las antiguas esclavizadas se mantuvieron trabajando en el servicio doméstico durante algunos años tras la abolición. En la campaña, los itinerarios laborales fueron diferentes para varones y mujeres; estos desarrollaron desplazamientos y movilizaciones para mejorar sus condiciones de vida. Las antiguas esclavizadas se incorporaron al mundo artesanal o a la incipiente industria rural.

A lo largo del artículo ofrecemos un estudio centrado en el proceso de la emancipación. En el momento de la abolición, caracterizamos morfológicamente a la población liberada por el gobierno correntino en 1854. En el momento posterior, examinamos las nuevas formas laborales que emergieron en la ciudad y la campaña y, también, el accionar del gobierno correntino en cuanto a la regulación del trabajo libre. Desde un enfoque centrado en el sujeto emancipado, indagamos en los márgenes de acción y adaptación que desarrollaron en sus formas laborales y de movilidad en la ciudad y campaña correntinas

El artículo se estructura en tres apartados: una presentación de los estudios abolicionistas en América Latina y en Argentina, la situación de Corrientes en tiempos de la abolición y finalmente, el abordaje sobre las trayectorias laborales de los esclavizados en tiempos de abolición desde 1854 hasta 1895. El primer apartado apunta a presentar un breve estado del arte de las investigaciones históricas que problematizan la cuestión de la abolición y a situar nuestro análisis en un contexto historiográfico más amplio. El segundo apartado se orienta a caracterizar la situación poblacional y económica de la provincia antes de 1854, y centrado en la abolición, reconstruir quiénes eran los sujetos que alcanzaron la libertad en 1854. En el tercer apartado, el abordaje de las trayectorias de los antiguos esclavizados nos permite examinar sus formas de trabajo en la ciudad y la campaña entre 1857 y 1869.

Para poder avanzar en estos objetivos, exploraremos diversos corpus documentales que se conservan en el Archivo General de la Provincia de Corrientes. Para el momento previo a la abolición, trabajamos con la correspondencia oficial y los expedientes administrativos. En relación a la esclavitud, examinamos los registros de asientos de esclavatura y concesión de libertad. Para el período posterior, exploramos dos empadronamientos: el Censo Confederal de 1857 y el Primer Censo Nacional de 1869. Estas fuentes permiten conocer los oficios, ocupaciones, estructura doméstica y nuevas dependencias de los esclavos liberados.

La abolición y la historiografía argentina. Nuevas formas metodológicas

La emancipación de la esclavitud fue un proceso histórico[4] prolongado, ambiguo y complejo en los diferentes países americanos. Los clásicos abordajes historiográficos habían apuntado a explorar la normativa constitucional que ponía fin al sistema esclavista en las naciones republicanas americanas (Feliu, 1942; Klein y Vinson, 1986). Con el avance historiográfico, se indagaron los procesos de declinación de la esclavitud, por ejemplo la organización de la producción, el grado de mecanización y ambiente socio-político circundante a la abolición (Scott, 2001, p. 15).

Desde una visión en el esclavizado, las discusiones y abordajes historiográficos en Cuba, Brasil, Colombia, Perú y otros espacios americanos se orientaron a problematizar las formas laborales y de vida en la emancipación (Aguirre, 1993; Borucki, 2009; Cáceres, 2021; Cruz Rodríguez, 2008; Olveda Legaspi, 2013; Scott, 2001; Sosa, 2021; Vinatea, 2014; Zeuske, 2014). En relación a este proceso, los historiadores han intentado explicar las formas de vida y laborales post-abolición; lo que implicó conocer en detalle si los esclavos liberados dejaron a sus amos por nuevos patrones generando su independencia laboral e incluso problematizar la autonomía laboral de estos sujetos. Así la renovada historiografía brasileña y cubana problematizó los espacios de libertad que desplegaron los antiguos esclavizados en tiempos de abolición (Chalhoud, 1990; Mattos, 1993; Scott, 2001). Una lectura de la emancipación que dejaba la superestructura económica para observar al ras del suelo a partir de ciertos individuos qué negociaciones y acciones desplegaban en su cotidianeidad.

En Argentina, los estudios sobre la abolición han sido un poco más fragmentados y reducidos. En la historiografía se dieron explicaciones generales referidas a la abolición (Candioti; 2012; Mallo, 2012) pero también se desarrollaron estudios locales en los cuales los historiadores intentaron explicar cómo fue el proceso abolicionista en cada espacio provincial. Esto implicaba analizar normativas locales, aplicación de indemnizaciones e incluso determinar cuántos esclavizados aún quedaban en las provincias y cuál fue el alcance del proceso legal (Candioti, 2021). Para el caso de Mendoza, San Juan y San Luis, el estudio de José Luis Masini analizó la constitución provincial de San Luis y el decreto del 26 de julio de 1853 promulgado en la provincia de Mendoza; además también indagó en los procesos de tasación y el pago recibido por la libertad de los esclavizados (Masini en Candioti, 2021, p. 222). Para el caso santafesino, Pistone caracterizó la constitución de las Comisiones Clasificadoras y el decreto del gobernador Manuel Leiva (1996, p. 72). Magdalena Candioti, en cambio, exploró la aparición de un trabajo libre y rentado sujeto a la vigilancia de la policía (2021, p. 223). En Córdoba, se estudió el accionar del gobernador Alejo Guzmán que fijó normativas para el proceso de indemnización y el accionar de los esclavizados para reclamar incumplimientos en la concesión de libertades (Candioti, 2021, pp. 224-225).

Las miradas sociales y laborales sobre la abolición en las provincias argentinas surgieron en los últimos años y estuvieron un poco acotadas a algunos espacios rioplatenses. En el caso de Buenos Aires, Miguel Ángel Rosal visualizó aristas sociales del proceso como una esclavitud doméstica más o menos disfrazada en tiempos post-abolicionistas (Rosal, 1994, pp. 18-19). En la jurisdicción entrerriana, Francisco Sosa examinó las trayectorias individuales de María Maruri y Salvador Antunes y logró determinar que estos esclavizados liberados habían abandonado las relaciones laborales con sus antiguos amos y habían conseguido ingresar como trabajadores asalariados. En el caso de Corrientes, las investigaciones históricas han permitido establecer cuántos esclavizados quedaban en el suelo correntino en tiempos de la abolición (Valenzuela, 2019; 2020). Sin embargo, se requería examinar a quiénes afectó la emancipación en 1854 y cómo se vieron transformadas las relaciones laborales post-abolición. Sobre estos dos objetivos avanzaremos a lo largo de este trabajo.

Para este estudio retomamos una metodología de trabajo utilizada por los historiadores en los últimos años, es decir, las trayectorias de vida5, especialmente, a la hora de estudiar los itinerarios de ex esclavos en tiempos de la post-abolición. Para lo cual, la mirada se centraba en un sujeto y en todos los momentos de su vida, que podría rastrearse en diversas fuentes. Desde la vida del individuo, se lograban observar un conjunto de fenómenos sociales, como, por ejemplo, la abolición.

La situación laboral y económica en Corrientes previa a la abolición

A mediados del siglo XIX, la provincia de Corrientes tenía unos 84.570 habitantes que se encontraban distribuidos en 18 departamentos y en 24 ciudades, pueblos y pequeños poblados. Desde el punto de vista territorial, el hecho más importante había sido la incorporación de tierras de la costa del río Uruguay, pertenecientes a los departamentos de Paso de los Libres, San Martín, Alvear y Santo Tomé.

La economía correntina había iniciado una etapa de crecimiento tras finalizar la guerra contra el Rosismo. Esta nueva etapa estaba caracterizada por un significativo aumento en el valor de las exportaciones debido a la fuerte alza en el precio de los principales frutos y nuevas vinculaciones comerciales con Buenos Aires, Montevideo, Entre Ríos y el Brasil (Schaller, 2008, p. 147). Se remitían cueros y subproductos vinculados al funcionamiento de saladeros y graserías, vacunos y equinos. Además, se había producido una leve recuperación de la agricultura a partir del auge de los cítricos y del maíz; y un fuerte dinamismo de la explotación forestal.

El desarrollo económico requería mano de obra para este mercado laboral diversificado en la provincia. Las formas laborales coexistentes eran diversas: el trabajo libre, trabajo esclavo y sistemas de coacción extraeconómicos. Desde finales del siglo XVIII, había indicios de formas laborales libres por las cuales los trabajadores recibían el pago del salario en metálico (Chiaramonte, 1995, p. 115). En 1825 y 1826, se reglamentó el conchabo como un sistema de coacción extraeconómica, y a este se sumaron las formas de población6. Acompañando estas formas laborales, se mantenía la esclavitud doméstica y rural que aseguraba mano de obra en las estancias, chacras y casas de los vecinos correntinos. Hacia 1841, se contabilizaron unos 466 esclavizados que iban adquiriendo la manumisión por diversas vías.

a) ¿Cómo se llevó adelante la abolición de la esclavitud en Corrientes?

La abolición de la esclavitud se inició en 1854 durante el gobierno de Juan Gregorio Pujol a partir de una serie de disposiciones. La primera disposición implicó relevar a los esclavizados que había en la provincia de Corrientes registrando sus nombres, edades y ocupaciones. Este relevamiento contabilizó a unos 95 esclavizados en toda la provincia y fue desarrollado por los jueces de paz en todos los departamentos correntinos. Posteriormente, en el mismo año, Pujol estableció que los amos presentaran sus documentos de propiedad para librar las cartas de libertad. Los jueces de paz y el departamento de policía elaboraron unos 75 documentos de esclavatura y concesión de la libertad, a partir de los documentos de propiedad aportados por los amos. Estos papeles presentaron una historia de vida de cada esclavizado: lugar de nacimiento, edad, compra y costo del mismo, amo y desempeño; e incluso informaron si habían o no documentos de propiedad y, por último, otorgaban la libertad. Entre uno y otro relevamiento, encontramos que solamente 15 esclavizados fueron los mismos individuos registrados, el resto eran sujetos diferentes7. Es decir, los amos y los jueces de paz no registraron a todos los esclavizados existentes en la provincia de Corrientes.

La medida abolicionista generó desconcierto en los propietarios que reaccionaron escondiendo sus esclavizados ante el miedo de no recibir la indemnización y perder el dinero que representaba su propiedad. Los esclavizados acusaban a las autoridades y a los amos por ocultarlos8. Los amos alegaban que no contaban con los papeles de propiedad como excusa que impedía la formulación de las cartas de libertad. Múltiples acciones dificultaban y entorpecían el proceso de otorgamiento de la libertad de los esclavizados hacia 18549. Esto conducía a que no se podía saber exactamente cuántos esclavizados había en la provincia, porque no todos los amos presentaron a sus esclavizados.

Por último, la abolición no logró resolver el problema indemnización10. El gobierno tenía información precisa del valor del esclavo11 y de los años de servicio que había tenido con dicho amo, pero no desarrolló el pago a los amos, en la documentación, se alegaba que habría de esperar que la Confederación estableciera la ley especial para indemnizar a los amos. No obstante, esa ley especial nunca se aprobó. Esto derivó en que los amos no recibieron el pago de sus esclavizados cuando se otorgaron las cartas de libertad. El reclamo por la falta del pago fue una constante denuncia que efectuaron los propietarios hasta avanzada la década del 60. Concepción de Meza en su testamento, por ejemplo, señalaba que tenía un crédito pendiente contra la nación procedente del valor de una esclava suya llamada Juliana Infante12.

¿Quiénes eran los esclavizados liberados, a qué se dedicaban, cuándo llegaron a Corrientes, cuántos años tenían? Intentaremos ir esclareciendo estos interrogantes en los siguientes apartados a partir del análisis de la documentación producida en tiempos de la abolición.

B) Los esclavizados según el registro de los jueces de paz

El registro de los jueces de paz nos permite identificar a cada esclavizado por su nombre, edad, actividad laboral y el nombre de los dueños. En el cuadro N° 1, se recuperan los datos de todos los esclavizados relevados en 1854.

Cuadro N° 1
Esclavizados relevados por los jueces de paz, 1854
Lugar Nombre de esclavizado/a AÑO Oficio/profesión Dueño
Capital Catalina González 43 Cocinera Felipe González
Capital Margarita González 45 Lavandera “ “
Capital Mariano Martínez 40 Peón Genaro Nibeiro
Capital Candida Vedoya 40 Cocinera “ “
Capital Alejo Cabral 58 Cocinero Leocadia L de Cabral
Capital Petrona Castro 46 Cocinera Dominga Latorre
Capital María Torrent 50 Lavandera Juan Torrent
Capital Manuela Torrent 42 Planchadora
Capital La Paz 46 Cocinera
Capital Teodora Mantilla 44 Sastre Benito Mantilla
Capital Carmen Mantilla 52 Cocinera
Capital Juan Vedoya 50 Labrador Agustina de Vedoya
Capital Francisco Vedoya 48 “”
Capital Francisca Carbia 43 Todo servicio Mercedes de Carbia
Capital Luisa Cossio 58 Cocinera Estanislada de Cossio
Capital Petrona Gramajo 60 Cocinera Bernardina Gramajo
Capital Bonifacia Gramajo 40 Lavandera “”
Capital Eugenia “ muda 34 Inútil “””
Capital Dorotea Latorre 46 Todo servicio Dominga Latorre
Capital Antonino Latorre 44 Zapatero “”
Capital María Ana Perichon 57 Cocinera Pastora María de Perichon
Capital Rosario Palacio 40 Cocinera Ángeles Araujo
Capital Mercedes Fernández 50 Mucama Brígida de Vivar
Capital Petrona Salcedo 60 Cocinera José Luis Guien
Capital Isidora Vidal 58 Cocinera José Vidal
Capital Gregoria Billegas 44 Cocinera Romana Arriola
Capital Cecilia Obregón 48 Todo servicio Miguel Obregón
Capital Nicolasa Obregón 46 Todo servicio Miguel Obregón
Capital Juliana Molinas 40 Cocinera D Raymundo Molinas
Capital Catalina Molinas 41 Cocinera D. Raymundo Molinas
Capital Celestino Molinas 41 Albañil
Capital Manuel Molinas 55 Curtidor
Sección Bacilia Cossio 60 Cocinera Rosa Cossio
Sección Feliciana Cosio 50 Planchadora Rosa Cossio
Sección Magdalena Cosio 40 Lavandera Rosa Cossio
Sección Francisca Cueto 62 Cocinera Mercedes Cueto
Sección Catalina Cueto 45 Planchadora Mercedes Cueto
Sección Rosario Cosio 42 Cocinera Modesta Cossio
Mburucuya Damiana Flores 48 Jacinto Flores
Mburucuya Ana Flores 43 Rosa Ortiz
Mburucuya Juan Gil Flores 41 Labrador Eusebio Flores
Mburucuya Petrona Flores 42 Eusebio Flores
Mburucuya Pedro Solis 40 Labrador Luis Galarza
Mburucuya Agustín Solis 45 Labrador Andres Galarza
Mburucuya Juana Comisario 44 Rosa Comisario
Mburucuya Marcelo Ojeda 50 Labrador Rosalia Flores
Mburucuya Anastacia Lopez 48 Esteban Pacheco
Mburucuya Maria Solis 40 Pedro Antonio Silva
Mburucuya Juana Gomez 42 Placida Gomez
Mburucuya Maria Gomez 44 Placida Gomez
Itaty Domingo Maydana 80 Labrador Ambrocio Maydana
Itaty Magdalena Cueto 90 Estanislao Cueto
Itaty Victoriano 37 cantor de coro y organista Iglesia
Itaty Rosa 46 peón de todo trabajo Iglesia
Itaty Vicencia 39 Sirvienta Iglesia
Itaty Pilar 40 Invalida Iglesia
Ensenada Dominga Zacarias 48 manejo ordinario de criadas Alejandro Zacarias
San Luis del Palmar Leandro Aquino 43 Labrador Marcelino Duarte
San Luis del Palmar Dionicio Nuñez 54 Marcos Duarte
San Roque Juan de Rosa Ballejos 50 Labrador Jose Antonio Romero
San Roque Manuel Fernandez 47 Maria del Rosario Benitez
La Cruz Jose Meza 30 Pedro de Meza
La Cruz (sin nombre) Lorenza Triana
SECCÍON 6 Simona Benitez 46 de servicio Jose de los Vargas
Bella Vista Baltazar Gauna 41 Labrador Testamentarias de los Gaunas
Bella Vista Maria Gauna 53 Testamentarias de los Gaunas
Curuzu Cuatia Juan Romero 42 Mucamo Raymundo Romero
Curuzu Cuatia Antonio Sotelo 80 servicio de campo Martin Sotelo
Curuzu Cuatia Romualda Ramirez 50 Cocina General Ramirez
Curuzu Cuatia Josefa Antonia Avalos Cocina Leonardo Avalos
Curuzu Cuatia Calixta Ballesteros 50 Cocina Manuel Ballesteros
Curuzu Cuatia Rosa Ramirez 38 Cocina Manuela Ramirez
Curuzu Cuatia Manuela Benitez 45 sin un buen servicio Jacinta Benitez
San Lorenzo Juan de Dios 60 Gregorio Cabral
San Lorenzo Petrona Balenzuela Guambi 30 Maria Facunda Casco
San Lorenzo Francisco 40 servicio domestico Luciano Acuña
Pay Ubre Juan de Dios Gonzalez 40 arte zapatero Eugenio Arebalo
Pay Ubre Ana Barberan 45 Domestica Dorotea Arebalo
Pay Ubre Miguel Aguirre 60 Domingo Nuñez
Pay Ubre Pedro Montiel 40 Juan Cabral
Pay Ubre Solano Araujo 36 Domestico Juan Cabral
Pay Ubre Isidoro Martinez 34 útil para servicio Juan Cabral
Goya Antonio Pedro 50 servicio mecánico vicario don Juan de los Remedios
Goya Birginia 22 Julian Rodriguez
Elaboración propia en base a AGPC. Correspondencia Oficial. Tomo 141.

Las mujeres esclavizadas registradas eran unas 54 y los varones esclavizados unos 29. Las mujeres eran el 56,84% y los varones, el 43,15%. El promedio de edad rondaba en 41 años de edad.

En cuanto a su distribución espacial, unos 33 esclavizados habitaban el área urbana y unos 62 el área rural en los partidos y pagos de la campaña correntina. A diferencia de lo que ocurría en tiempos tempranos del siglo XIX, la mayoría de los esclavizados hacia 1853 habitaban el área rural (Valenzuela, 2019). Este aspecto es de singular importancia porque demuestra movilidad y cambios en la tenencia de los esclavos por parte de los vecinos de la ciudad de Corrientes hacia mediados del siglo XIX.

En cuanto a sus oficios y ocupaciones, hemos distribuido a los esclavizados según cuatro tipos de tareas laborales: las domésticas o de la casa, las rurales, las artesanales y las vinculadas a la Iglesia en el siguiente cuadro. Incluimos en el grupo de tareas de la casa a las siguientes categorías: lavandera, cocinera, planchadora, todo servicio, mucama. En las tareas rurales, agrupamos a los peones, labradores y peón de todo trabajo. En las tareas artesanales, incluimos a albañiles y sastres. Por último, registramos a los esclavizados que cumplían la tarea de coristas y organistas en la Iglesia.

Gráfico N° 1

Elaboración propia en base a AGPC. Correspondencia Oficial. Tomo 139-147. Año 1853-1854

En los cuarteles urbanos de la ciudad, los esclavizados presentaban oficios diferenciados según su sexo. Las mujeres tenían oficios vinculados al trabajo doméstico: cocineras, lavanderas, planchadoras, “todo servicio”13, mucama o inútil. Los varones, en cambio, presentaban oficios vinculados a algunas tareas especializadas: sastre, zapatero o albañil.

En la campaña correntina, los esclavizados mantenían la diferenciación de tareas presentada en el espacio urbano. Los varones desarrollaban tareas vinculadas a la ganadería: curtidor, peón o labrador. También desarrollaban tareas artesanales como la mecánica, la zapatería y actividades vinculadas a la Iglesia de Itati, como ser cantores. En cambio, las mujeres desarrollaban tareas domésticas asociadas a la casa. Encontramos las siguientes categorías: manejo de las criadas de la casa14, sirviente, cocina, entre otras.

c) Los esclavizados en los registros de asiento de esclavatura

Los registros de esclavatura nos permiten una identificación pormenorizada de cada uno de estos individuos que tuvo un largo pasado sujeto a la esclavización, opresión y dominación. A lo largo del análisis trabajaremos con un conjunto de variables morfológicas y económicas como la edad, procedencia, años de servicio, precio, formas de obtención.

En el cuadro N° 2, listamos a los esclavizados registrados en esta documentación e incluimos datos de sus edades, años de servicio, formas de obtención y el nombre del amo.

Cuadro N° 2
Esclavizados en registros de asiento y esclavatura
Nombre Año Edad Años de servicio Forma de obtención Amo
Jose Canciano v 29 13 compra Pedro Alcantara Meza
María Bernarda m 50 compra Juliana Fraga
María de la Paz Alegre m 55 20 compra Juan Torrent
María de la Concepción m 55 25 compra Juan Torrent
Manuela Cabrera m 50 34 compra Juan Torrent
Juliana Infante m 50 30 compra Concepción de Meza
Gregoria Gomez m 51 26 compra Ramona Arriola
Dorotea Balbuena m 49 casa Dominga Cabral de Latorre
Antonino Balbuena v 47 casa Dominga Cabral de Latorre
Juana Paulina Gonzalez m 60 casa Ramon de Galarraga
Pedro Martir Gonzalez v 54 casa Ramon de Galarraga
Tomas Torres v 51 donacion Ramon de Galarraga
Dolores Gonzalez m 50 casa Ramon de Galarraga
Francisca de Paula Peres m 47 casa Manuel Ignacio Lagraña
Maria del Carmen Machado m 52 20 compra Bernarda Romero
Teodoro Bargas m 48 28 compra Bernarda Romero
Teresa Valdes m 60 11 compra Dolores Mantilla
Cecilia Obregon m 47 casa Miguel Obregon
Nicolasa Obregon m 45 casa Miguel Obregon
Anastacia Lagraña m 45 10 compra Jose Fonteneau
Victoria Pampin m 64 casa Fermin Felix Pampin
Francisca Atienza m 50 24 compra Encarnacion Atienza de Alsina
Maria de la Cruz Solis m 70 30 compra Antonio Ruda
Romana Torres m 57 herencia Francisca Javiera Soto
Serafina Cabral m 50 compra Manuel Fernandez
Bonifacia Perrugorria m 48 casa Maria de Jesus Perrugorria
Martina Marques m 44 casa Maria de Jesus Perrugorria
Jose de Azula v 50 compra Teodoro Gauna
Rosario Palacios m 45 5 compra Maria de los Angeles Araujo
Juana Gomez m 50 compra Jose de los Santos
Tomas Lopez v 50 casa Juan Bautista Lopez
Blas Lopez v 47 casa Juan Bautista Lopez
Luisa Fernandez m 52 15 compra Doroteo Cabral
Mercedes Fernandez m 59 compra Brigida Arujo de Vivar
Catalina Molinas m 43 casa Raymundo Molinas
Manuel Molinas v 70 compra Raymundo Molinas
Juliana Molinas m 50 cambio Raymundo Molinas
Celestino Baes v 50 compra Raymundo Molinas
Juan Jose Benitez v 65 casa Teodoro Bedoya
Francisco Pingacho v 65 35 compra Teodoro Bedoya
Feliciana Coscio m 45 herencia Teodoro Bedoya
Magdalena Coscio m 43 herencia teodoro Bedoya
Francisca Torres m 64 casa Teodoro Bedoya
Catalina Coscio m 42 herencia Teodoro Bedoya
Mariano Martinez v 40 compra Rafael Nibeiro
Manuel Torres v 46 8 compra Teodoro Gauna
Pablo Cossio v 60 compra Lorenzo Escobar
Silveria Gomez m 45 compra Juana Achineli
Solanas Araujo m 52 compra Tiburcio Fonseca
Pedro Pacheco v 50 15 compra Leocadia Latorre de Cabral
Sebastian Rojo v 50 16 compra Rafaela Cardoso
Felipe Santiago Soto v 55 28 compra Juan Jose Lencinas
Maria Catalina Geneyro m 50 31 compra Juan Jose Lencinas
Petrona Guambi m 48 26 compra Facunda Casco
Tomas Galarza v 60 16 compra Mercedes Carballo
Eusebio Sanchez v 40 23 compra Victoriana Sanchez
Francisca Gomez m 41 29 compra Isabel Barrios
leandro Duarte v 45 19 compra Marcelino Duarte
Baltazar Gauna v 50 45 compra Juana Gauna
Lucia Aguirre m 43 25 compra Norbesrta Cena
Candida Aguirre m 50 28 compra Norberta Cena
Rosa Maciel m 60 28 compra Donato Gauna
Magdalena Coscio m compra Hilario Garcia
Domingo Maydana v 79 22 compra Ambrocio Maydana
Eustaquia Florinda m 50 38 compra Manuel Duarte
Carlota m 40 32 Juan Napunoceno Alegre
Vicencia Olechar m 50 42 Juan Napunoceno Alegre
Toribio Gomez v 50 40 Juan Napunoceno Alegre
Larrosa Olechar v 55 40 Juan Napunoceno Alegre
Jose Baltazar centurion v 49 7 herencia Josefa Nuñez de Caceres
Celestina Silva m 50 herencia Maria Isabel Silva
Baltazar Silva v 45 20 herencia Maria gregoria Silva
Eugenio Isan v 54 herencia Jose Tomas Isan
Agustín de la Roca Cabrera v 45 27 compra Juan Jose
Vicencia Sanchez m 50 20 compra Rosalia Zalazar
Elaboración propia en base a AGPC. Expedientes administrativos Tomo 118-119. Año 1854.

La primera lectura del cuadro puede hacerse en torno a la distribución de mujeres y varones esclavizados. Se registraron unas 47 esclavizadas (62,6%) y unos 28 esclavizados (37,3%). Este porcentaje refleja una marcada concentración de esclavizadas en tiempos de abolición. El predominio de mujeres esclavizadas en Corrientes fue uno de los aspectos significativos de la esclavitud en este espacio, cuestión semejante a lo que ocurría en otros territorios americanos (Valenzuela, 2020). El registro de un mayor número de mujeres tiene correlación con las concesiones de libertad que también recaían en ese sexo.

La otra lectura que puede hacerse es en torno a la edad de los esclavizados, una variable morfológica central que nos lleva a considerar el nacimiento y la procedencia de estos individuos. Más de 41 años, supondría que habían nacido antes del 31 de enero de 1813, fecha en que se estableció el cumplimiento del decreto de Libertad de Vientres, por lo que se deduce que no pudieron acceder a este beneficio dictado por la Asamblea General Constituyente (Candioti, 2016; Valenzuela, 2017). Como se observa en el siguiente gráfico, unos 27 individuos tenían entre 40 y 50 años; unos 34 entre 51 y 60 años; unos 9 entre 61 y 70 años y 3 individuos tenían más de 70 años. El mayor número de esclavizados tenía edades superiores a los 41 años, es decir, habían nacido durante los últimos años del período colonial, entre 1790 y 1810.

Gráfico 2

Elaboración propia. Fuente: AGPC. Expediente administrativo. Tomos 114, 115, 116, 117 y 118. Años 1853-1854.

De los esclavos mayores de 40 años, identificamos dos grupos: los oriundos del territorio correntino en tiempos anteriores a la Libertad de Vientres y los procedentes de otros territorios como el caso de María del Carmen Machado que se compró por doscientos setenta y cinco pesos y había nacido en África.

Los esclavizados menores a los 41 años eran 5 individuos, en estos casos, la edad era un dato muy relativo. Cada uno tenía una historia e itinerario de vida particular que nos lleva a repensar por qué no gozaron de la condición de libertad. Dos de ellos proveían de otros espacios cercanos a Corrientes, como por ejemplo, Jose Canciano que había nacido en San Borja e ingresado en la provincia en la década del 4015. El resto de los esclavizados habían nacido en la provincia y tenían alrededor de 40 años, es decir, habían nacido en 1814 o 1813 aproximadamente. Por ejemplo, Eusebio Sánchez tenía 40 años, era natural de la provincia y tenía 23 años de servicio a su ama actual16.

En el caso de estos esclavizados, los documentos señalan que los individuos reconocían a sus amos y no discutían su libertad en estos casos. Por otro lado, los esclavizados provenientes de San Borja, Mina, Guinea, África17 no gozaron de la libertad por pisar el suelo libre18. Aunque informaban los años de servicio con los amos, no brindaban mayores precisiones de cuándo habían ingresado al territorio correntino.

En el gráfico N° 3 se establecen los lugares de nacimiento consignados en la documentación. Como se observa, unos 62 eran naturales de Corrientes y el resto se distribuían de otras ciudades rioplatenses y territorios externos. En el caso de los individuos que mencionaban ser de África registraban como lugares de origen a Guinea, Benguela o África. En el caso del Brasil, habían arribado de San Borja y Mina.

Los cinco esclavizados de África habían sido comprados entre 1810 y 1843, y tenían muchos años de servicio a cargo de sus amos. Por ejemplo: Teresa Valdés tenía 60 años, unos 11 años de servicio y había sido comprada en 1843. De la misma forma, los esclavos procedentes de Brasil y las ciudades del Río de la Plata eran esclavos que los amos correntinos los habían comprado y llevado a Corrientes. En otros dos casos se habían obtenido por cambios o herencia de esclavos o de bienes. La esclava procedente de Santa Fe, Juliana Molina había sido cambiada por un vecino, Don Salvador Espeleta, del Paraná a un mercader destacado de Corrientes, Raymundo Molina. El esclavo Eugenio Isan, procedente del Paraguay, había sido dado en herencia por el padre, José Tomas Isan, que habitaban la república.

Gráfico 3

Elaboración propia en base a AGPC. Expedientes administrativos

El tiempo de servicio de los esclavos con sus amos era un dato sumamente necesario para el control desarrollado por el gobierno correntino. Los años de servicio servirían para definir el costo de la indemnización a los dueños o propietarios. Un gran porcentaje no definió los años de servicio que habían cumplido con los propietarios. En estos casos, los esclavos habían nacido en la misma casa del amo o fueron heredados de los padres, con lo cual, desde su nacimiento habían servido al mismo amo. El dato de los años de servicio era semejante con la edad del individuo. Por ejemplo: “Francisca de Paula Peres había nacido en 1807 de madre esclava en la casa de Manuel Ignacio Lagraña que representaba a Mercedes Gramajo”19.

El dato de los años de servicio se volvía necesario y fundamental para los esclavos que habían sido comprados por el amo que los declaraba. En esos casos, el documento que avalaba la posesión era la carta de compra-venta que tenía además la información sobre el valor del esclavo. Como se observa en el cuadro n° 4, 36 esclavizados no informaron sus años de servicio. Pero estos habían servido más de 40 años de trabajo para sus amos. El promedio estimado de años de servicio era de 51 años aproximadamente.

El cuadro expone una situación central: largos años de servicio para un mismo amo que se extendían de 11 a más de 40 años. Este aspecto es de singular importancia para pensar qué posibilidades laborales tendrían post-abolición o sobre todo, para pensar cómo se enfrentarían al mundo laboral si habían servido a un mismo amo casi la mitad de su vida.

Cuadro N° 4

Elaboración propia en base a AGPC. Expedientes administrativos

Los registros de esclavatura y concesión de libertad no solo nos sirven para conocer quiénes eran los esclavos; sino, sobre todo, para dar cuenta de cómo los amos obtuvieron a estos esclavizados y conocer si tenían o no en su poder algún documento que certificara la propiedad. El gráfico 5 sistematiza las 5 formas de obtención de los esclavos: la compra, la herencia, el nacimiento en la propia casa, el cambio de esclavos y la donación.

Gráfico 5

Elaboración propia. Fuente: AGPC. Expediente administrativo. Tomos 114, 115, 116, 117 y 118. Años 1853-1854.

En el 46,3% de los casos fueron obtenidos por la compra; en estos casos, los amos presentaban sus certificados de compra. En el 17,3% de los casos eran esclavizados que nacieron en el propio hogar del amo, por lo cual, los amos no solían contar con la documentación que testifique su posesión. Esa razón obligaba a los jueces a preguntar a los esclavos si sabían y conocían a sus amos, en estos casos, la palabra del esclavizado constituía la prueba fiel de posesión. En el 9,3% de los casos habían sido entregados en herencia por vía testamentaria. Aquí los testamentos eran la prueba de la posesión que acompañaba la presentación. El 2,3% constituía una donación graciosa de vecinos correntinos a la Iglesia de Nuestra Señora de Itati y al Convento de San Francisco. Por último, el 2,3% de los casos eran un cambio, intercambio o trueque de bienes por esclavizados.

Las fuentes trabajadas nos permiten considerar quiénes eran los dueños de esclavos hacia mediados del siglo XIX. Las familias tradicionales y principales de Corrientes eran las que retenían esclavos entre 1853-1854. Con respecto al número de esclavos a su cargo, unos 55 amos presentaron tan solo 1 esclavo a los jueces de paz y 20 un número mayor. Lo que nos permite relacionar con el proceso de manumisión que se venía dando a lo largo del siglo. Las familias, poco a poco, fueron concediendo la libertad antes de la abolición (Valenzuela 2020a).

Los itinerarios post-abolicionistas

En el escenario local, encontramos que se fueron estableciendo algunos dispositivos normativos para reglamentar el paso del trabajo esclavizado al libre. El Estado provincial reglamentó una normativa local que definía nuevas relaciones y dependencias para los antiguos esclavos20. Esta normativa establecía dos figuras laborales y legales: los sirvientes21 y los patrones. Los esclavizados se convirtieron en sirvientes y los amos en patrones. Los primeros debían respeto y sumisión al patrón y los segundos debían asegurar la educación, ejemplo moral, la ropa necesaria a su ejercicio, la abstención de castigos rigurosos y servicios extemporáneos y superiores a su fuerza o estado de salud y la moderación en el proceder y tratamiento con el sirviente22. El patrón podía conservar a su sirviente mientras cumpliese con sus obligaciones anteriores, de lo contrario, el sirviente podía recurrir al juez respectivo con el fin de exigir la separación de la casa del patrón y avisar al gobierno para que se le documente provisoriamente.

En Montevideo, Cuba, Colombia e incluso otras provincias del Río de la Plata habían aparecido normativas semejantes que apuntaban especialmente a la necesidad de reglamentar las formas laborales emergentes y controlar la mano de obra por medio de la policía o los jueces de paz (Borucki, Chagas y Stalla, 2004; Scott, 2001)23. En el caso de Santa Fe, la disposición del gobernador Manuel Leiva establecía la necesidad de informar el medio o trabajo honesto para adquirir subsistencia a la policía (Candioti, 2021, p. 224).

A pesar de que se reguló y fijó esta normativa, encontramos en la correspondencia oficial una definición aportada por el juez de paz Martín Ballejos. El mismo, cuando habla de la condición del sirviente, establece que el esclavo tenía dos caminos: “quedarse al servicio de sus amos como sirvientes o separarse a buscar subsistencia libremente con gusto”24. En el caso del amo, el paso del esclavizado al sirviente no implicaba un cambio sustancial en las relaciones laborales, económicas y familiares. Por lo cual, ese desenlace explicaría por qué no encontramos reclamos de resarcimiento tras la abolición, salvo referencias en los testamentos. Los amos no necesitaban que se les abonara el dinero correspondiente a sus esclavizados si los seguirían teniendo a su cargo bajo la condición de sirvientes (Valenzuela 2020b).

El estudio de las trayectorias individualizadas de antiguos esclavizados nos permite observar los caminos e itinerarios laborales desplegados por estos. Siguiendo la renovada historiografía brasileña, nos preguntamos por la precariedad y los espacios de libertad para elegir nuevos itinerarios laborales post-emancipación.

Apelando a los nombres que teníamos de todos los esclavizados en 1854, se los buscó en los censos de 185725 y 186926. En este sentido, los nombres y apellidos fueron la forma de identificarlos y seguirlos en los registros. De los cuales, hemos podido encontrar 12 esclavizados viviendo en el área urbana de la ciudad; y unos 23 esclavizados en el área rural. En los siguientes apartados, analizamos las formas laborales desarrolladas en la ciudad y campaña de forma diferenciada, y también, examinamos si llegaron a establecer unidades domésticas dependientes o independientes a sus patrones.

b) Los itinerarios laborales desplegados en el área de la ciudad

En el espacio urbano, nos hemos encontrado con 12 antiguos esclavizados liberados que seguían habitando los cuarteles de la ciudad. De estos 12 individuos, 11 eran mujeres y 1 hombre. Este aspecto es de singular relevancia porque nos permite observar un mayor predominio de presencia femenina en la ciudad.

Con respecto a los itinerarios laborales, encontramos tres situaciones: los esclavizados que seguían trabajando para sus antiguos amos bajo la condición de sirvientes; los que habían cambiado de patrón; y los que habían constituido una propia unidad doméstica independiente.

En el caso de las esclavizadas, organizamos los itinerarios laborales en tres momentos: 1854, 1857 y 1869. En el siguiente cuadro, sistematizamos para quiénes trabajaban, sus oficios y ocupaciones:

Cuadro Nº 5
Itinerarios laborales de antiguas esclavizadas en la ciudad
Esclavizadas En tiempos de la abolición -1854- Dependencia laboral en 1857 Actividad u oficio Dependencia laboral en 1865 Actividad u oficio
Magdalena Cossio Teodoro Bedoya Francisca Beláustegui Doméstica Rosa de Cossio Doméstica
Feliciana Doméstica ----- -------
Francisca Cossio Cocinera ----- ----
Catalina Cueto Doméstica ----- ----
Teresa Valdés Bernarda Romero Joseph de Noga Cocinera ----- ----
María Gomez Plácido Gomez Basilio Gómez Lavandera ----- ----
Carmen Machado Bernarda Romero Transito Atienza Sirviente Daniel Rivero Lavandera
Victoria Pampín Don Fermín Felix Pampin Sirviente ---- ---- -----
Elaboración propia. AGPC. Censo Confederal de 1857 y Grillas Censales de 1869.

En los primeros 7 casos, las mujeres esclavizadas habían cambiado de amos en tiempos de post-abolición, lo cual lo marcamos con un color amarrillo en el cuadro. El cambio de patrones parece ser una cuestión recurrente en el mundo laboral urbano de Corrientes. Estas mujeres vivían con sus patrones y formaban parte del servicio doméstico, o sea, prestaban servicios personales para realizar tareas vinculadas a la reproducción cotidiana de los miembros de una familia (Allemandi, 2012, p. 399). A pesar de haber cambiado de patrones, estas antiguas esclavizadas seguían desempeñando una esclavitud doméstica más o menos disfrazada, como señala Miguel Ángel Rosal para el caso porteño (1994, p. 183).

El único caso de una esclavizada que aún se mantenía con el mismo amo, el de Victoria Pampin27 ilustra que todavía tiempo después de la abolición seguía en la casa de don Fermín Felix Pampin28. Este caso demuestra que no todos buscaron nuevos caminos laborales; Victoria siguió formando parte de su antigua unidad doméstica. Ella trabajaba junto a otras sirvientas como Casilda y Gerónima Pampin. En este sentido, vivir con el antiguo amo daba cuenta de la fragilidad laboral y de los cortos márgenes de independencia laboral que se daban en el espacio urbano de la ciudad de Corrientes. Y si centramos la Mirada en los cambios o rupturas laborales, esta esclavizada seguía formando parte del servicio doméstico; con lo cual la abolición no habría representado una gran ruptura en su vida laboral.

En el caso de los varones, solo un esclavizado se encontraba habitando la ciudad y con una unidad doméstica propia. Manuel Torres, esclavo proveniente de Buenos Aires de Teodoro Gauna, había alcanzado la libertad y se desempeñaba como albañil. Su unidad doméstica estaba compuesta por su esposa, Rosario Pintos, y su pequeño hijo Faustino Torres.

En el caso de las mujeres, dos antiguas esclavizadas vivían en forma independiente a cualquier patrón y eran cabeza de familia; o sea tenían una unidad doméstica independiente en la ciudad de Corrientes. Juana Paulina Gonzalez tenía una casa en la ciudad propia29 y vivía junto con María de los Ángeles, Juana y Josefa, mujeres que se dedicaban a hilar o cocer. Dolores González que vivía junto con sus hijos: Juliana, Carmen, Celestina, Manuel, Juana y Juan Antonio30.

Con el paso del tiempo, las antiguas esclavas van a ir modificando sus trabajos y ocupaciones en el área urbana. Si tomamos el primer censo nacional de 1869, nos encontramos con María del Carmen Machado, que aparece como lavandera, o Dolores Gonzales como costurera. Lo cual, nos permite pensar en su inserción en el mundo laboral vinculado al mundo artesanal o proto-industrial, en formación en Corrientes.

b) Los itinerarios laborales desplegados en la campaña correntina

Un gran número de esclavizados había sido empadronado en el área rural de la provincia de Corrientes. En la campaña, pudimos seguir a unos 11 hombres esclavizados y unas 12 mujeres. El mundo laboral fue más diversificado en el área rural debido a los procesos socio-económicos estructurales que se estaban produciendo a mediados del siglo XIX. Se requería mano de obra para atender las actividades ganaderas en constante auge y existía una gran disponibilidad de tierras que permitió la adjudicación de estas a particulares (Schaller, 2014-2015). Estas situaciones coyunturales explican la inserción laboral de los antiguos esclavizados y la posibilidad de construir sus propias unidades familiares en la campaña correntina.

Los varones esclavizados siguieron ocupándose de las actividades vinculadas al campo, por esa razón, los encontramos siendo jornaleros, labradores o peones como se observa en el siguiente cuadro. Pero la diferencia sustancial en estos años de post-abolición radica en la movilización, migración y dispersión en diferentes espacios de la campaña correntina. A lo que se suma que estos pudieron convertirse en estancieros en la región de Caa-Caty, aspecto que denota cierta movilidad social ascendente en una coyuntura de crecimiento económico y requerimiento de mano de obra en el mercado laboral rural.

Cuadro 6
Ocupaciones de los esclavizados en la campaña, según el Primer Censo Nacional
Nombre del esclavizado liberado Ocupación Lugar Año
Balentin Monzon Labrador Caa-cati 1869
Cayetano Monzon Estanciero Caa-cati 1869
Manuel Antonio Monzón Estanciero Caa-catí 1869
Juan Monzón Labrador San José de Feliciano (Entre Ríos) 1869
Manuel Torres Peón Esquina 1869
Juan Fernández Jornalero Yaguareté Corá 1869
Ciprian Maidana Labrador Curuzú Cuatía 1869
Blas López Labrador Lomas 1869
Juan Eusebio Sánchez Hacendado Ábalos, Curuzú Cuatía 1895
Juan Tomas Galarza Labrador Empedrado 1869
Pedro Martin González Labrador Mburucuyá 1869
Elaboración propia en base al Primer Censo Nacional de 1869

En la campaña se dieron mayores posibilidades para la formación de unidades domésticas propias, a diferencia de la ciudad en donde solo encontramos 3 casos. Por ejemplo, Valentín Monzón estaba casado con María Recalde y tenían varios hijos que vivían en su misma casa31. Juan Romero residía junto con su esposa Cipriana Rivero y sus tres hijos. Juan Vicente Fernández tenía su unidad familiar integrada por su mujer Victoria Beloso y sus once hijos en Yaguareté Corá32. En cambio, otros antiguos esclavizados vivían en las chacras o estancias de los patrones. Estos últimos no eran los mismos amos, sino que habían generado nuevos lazos laborales y de dependencia. Por ejemplo, Miguel Aguirre se desempeñaba como un labrador de la chacra para Simón Alegre, un comerciante de Yaguareté Corá33. Si observamos su itinerario, había abandonado a su antiguo amo y emigrado del Pay Ubre a Yaguareté Corá. Manuel Torres, también, había migrado y se desempeñaba como peón en la estancia de Marcelino Romero34. Pedro Solís, antiguo esclavo de Andrés Galarza, se transformó en sirviente de Nicacia Acuña en el partido de Mburucuyá35.

La vida laboral de las mujeres liberadas fue diversificada como se esquematiza en el cuadro 7. De las 12 esclavizadas, 4 aparecían sin profesión, 2 eran sirvientas y 6 hilanderas, tejedoras y costureras, o sea formaban parte de la denominada industria doméstica rural36. Es decir, el mayor número de antiguas esclavizadas se encontraba desempeñando tareas y oficios vinculados a una proto-industria rural37.

De estas 6 mujeres desempeñando oficios, encontramos que 4 de ellas formaron su casa en independencia a sus patrones. Lo que refleja ciertas posibilidades económicas alcanzadas con su desempeño profesional e incluso una mirada centrada en la unidad doméstica. Esto nos permite visualizar que estas mujeres eran jefas de familias que tenían a su cargo a sus hijos y estaban solas y/o abandonas. Por lo cual, era necesario encontrar en el mercado laboral correntino emergente una garantía de lograr su subsistencia para ellas y sus hijos. Esto explica su emigración en torno a mejores oportunidades para el desempeño de sus oficios. Anastacia López, antigua esclava de Esteban Pacheco, había emigrado de Mburucuyá al Partido de Lomas. En este nuevo lugar se desempeñaba como costurera y tenía una unidad doméstica integrada por sus dos hijos38. Simona Benites, antigua esclava de José Vargas, se desempeñaba como costurera en Monte Caseros y tenía tres hijos a su cargo dado que estaba viuda39. María Gauna, de la testamentaría de los Gauna de Bella Vista, se encontraba viviendo en el partido de San Luis del Palmar como costurera. En su casa, vivía junto con cinco hijos a su cargo40. Gregoria Gómez, esclava de Ramona Arriola, se encontraba viviendo en Saladas y se desempeñaba como costurera. Su pequeña unidad doméstica la integraba ella junto con sus tres hijas.

Cuadro 7
Actividades laborales de las antiguas esclavizadas en la campaña correntina
Esclavizadas Ocupación Lugar Año
Juana Esquivel Tejedora Caa Catí 1869
María Valentina Luque Hilandera San Roque 1869
Lorenza Monzón Sirvienta Caa-Catí 1869
Mónica Monzón Lavandera doméstica Caa-Catí 1869
Francisca Pérez Sin profesión Esquina 1869
Celestina Silva Sin profesión Bella Vista 1869
Cándida Aguirre Tejedora Lomas 1869
Francisca Gómez Sin profesión Itati 1869
Catalina Geneiro Sin profesión Empedrado 1895
Manuela Cabrera Costurera Caa-Catí 1869
Gregoria Gómez Costurera Saladas 1869
Juana Gómez Hilandera Empedrado 1869
Elaboración propia. Fuente: Primer Censo Nacional de 1869

En solo dos casos vinculados al trabajo proto-industrial vivían con sus patrones, como el de María Cabrera que era hilandera en la casa de Pedro Leiba, un labrador en el partido de Yaguareté Corá. Aunque la mayoría de las mujeres lograba independencia, en ocasiones, no conseguían constituir una casa propia con el peculio obtenido en los oficios requeridos en la industria rural correntina. En cambio, las mujeres que se desempeñaban en los trabajos domésticos habitaban el mismo hogar que sus patrones como Lorenza Monzón que era sirvienta en la casa de don Juan Rivera y Mónica Monzón y se desempeñaba como lavandera doméstica de don Pío González, un carpintero de Caa Catí41.

Algunas nociones finales

A lo largo del artículo hemos reconstruido el proceso de la abolición en la provincia de Corrientes. El análisis pormenorizado de diversas fuentes nos permitió desarrollar un abordaje social de los sujetos y sus formas laborales.

En una primera instancia, la nómina de los jueces de paz y los registros de asiento y esclavatura nos permitieron desarrollar un análisis en torno a un conjunto de variables morfológicas de los esclavizados. A partir de la edad, los años de servicio, la procedencia y las formas de obtención se pudo conocer y caracterizar a estos esclavizados. Por un lado, nos encontramos con unos 62 esclavizados naturales de la provincia de Corrientes y unos 13 provenientes de otros territorios. Por otro, la mayoría de los esclavizados tenían edades superiores a los 40 años, lo que implicaba haber nacido mucho tiempo antes de la Libertad de Vientres. Por último, los años de servicio y las formas de obtención de los esclavos nos permitieron observar que llevaban más de la mitad de su vida trabajando y conviviendo con su amo, aspecto central para repensar qué itinerarios laborales asumirían tiempo después de la abolición. Es decir, los esclavizados tenían una marcada permanencia de trabajo para un mismo amo en tiempos de la abolición, algo que generaba lazos parentales y de dominación.

En la segunda instancia, las fuentes censales de 1857 y 1869 nos posibilitaron realizar un rastreo de los sujetos esclavizados con el fin de determinar sus cambios en las formas de trabajo y dependencia laboral. En este aspecto, retomamos algunas nociones encontradas en la correspondencia oficial, en donde se definían los cambios de los amos y esclavos por las nuevas condiciones laborales de patrón-sirviente.

Los itinerarios nos mostraron que un porcentaje mayoritario de mujeres esclavizadas habían cambiado de patrones en el ámbito urbano, no obstante, siguieron ejerciendo actividades laborales vinculadas al servicio doméstico. Hacia 1869, encontramos estas antiguas esclavizadas desarrollando nuevos oficios, como ser lavandera y costurera. En el caso de los varones, observamos que solo un esclavizado vivía en la ciudad y había logrado su propia unidad doméstica.

En el caso de la campaña, observamos que los varones liberados pudieron gozar de unidades domésticas propias, y a su vez, sus actividades laborales se vinculaban a las tareas de labranza o ganadería. Así, los encontramos siendo jornaleros, labradores, peones en los departamentos de Lomas, Mburucuyá, Caa Catí y Empedrado. En ese sentido, los casos explorados nos permiten observar cierta movilidad y desplazamiento en el área rural en el período estudiado. En el caso de las mujeres liberadas desarrollaban oficios y tareas domésticas como costureras, tejedoras, lavanderas y sirvientas. Algunas de ellas eran cabeza de familia de unidades domésticas de la campaña, y otras en cambio, vivían en dependencias de sus patrones.

Estos itinerarios de vida nos permitieron repensar los efectos de la disposición abolicionista sancionada en la Constitución Nacional de 1853. Aunque los esclavos fueron liberados, inicialmente sus formas de vida fueron muy semejantes en el ámbito urbano. Con el paso del tiempo, observamos reconfiguraciones laborales en el caso de las antiguas esclavizadas que reflejan un mundo laboral emergente y complejo. En el ámbito rural, quizás, las posibilidades laborales fueron mayores para ambos sexos: la necesidad de fuerza laboral en estancias y chacras al sur de Corrientes, explica la constitución de sus propias unidades familiares y domésticas. Hilanderas, costureras, planchadoras y lavanderas aparecen como oficios que permitieron cierta movilidad social para antiguas esclavizadas en el área rural correntina. En el caso de los esclavizados, sus posibilidades laborales fueron más amplias en diversos espacios que obligaron a su constante movilización y migración desde el sur al centro correntino.

A futuro será necesario seguir analizando el mercado laboral correntino desde una historia social del trabajo con el fin de clarificar con mayor detalle estos cambios y configuraciones del mercado laboral para esclavizados y esclavizadas hacia mediados del siglo XIX.

Fuentes:

Archivo General de la Provincia de Corrientes (AGPC)

Correspondencia Oficial. Tomo 139-147. Años 1853-1854.

Expedientes administrativos. Tomo 118-119. Año 1854.

Censo Confederal. Foja 1-440.

Primer Censo Nacional de 1869.

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Notas

1 La investigación se enmarca en el PIP 11220200102548CO, "Hacia una historia social comparada de africanos y afrodescendientes en el Río de la Plata (1776-1860). Esclavitud, movilidad social, participación política y migración en Cuyo, Córdoba, el Litoral y Buenos Aires." CONICET.
2 En adelante CN.
3 Juan Gregorio Pujol gobernó la provincia entre 1852 y 1859. Los historiadores han considerado a su administración como una etapa de progreso en todos los órdenes. Su gobierno debía reorganizar la provincia tras el militarismo, la depresión económica y el desorden provocado por los años de lucha contra Rosas. En su gestión, se promovió la instalación de un régimen constitucional que garantizara los derechos individuales, el funcionamiento de las instituciones civiles. Ver: Quiñonez, 1999.
4 Tomamos a la emancipación como proceso histórico, es decir, como una noción explicativa que permite recuperar la indeterminación, la imprevisibilidad de los acontecimientos y el esfuerzo de los individuos en la transición del trabajo esclavo al libre (Chalhoud, 1990).
5 En las últimas décadas, la historiografía académica experimentó una recolocación de la importancia del individuo como agente de la historia. La inspiración francesa de la microhistoria impuso una vuelta al estudio de los actores individuales y de sus trayectorias a partir del método biográfico. Como señala Ricardo Pasolini (2019), los historiadores aplicaron el método biográfico para la ampliación de lo posible, la diferenciación de comportamientos individuales y el desarrollo de una biografía colectiva a partir del método prosopográfico. En el caso de las trayectorias de esclavizados, han emergido trabajos que analizan la vida y sus itinerarios con el fin de explicar las redes familiares, las formas de movilidad social y sus trayectorias laborales (Alberto, 2019; Morales y Caballero, 2019). Para lo cual, se apeló a un rastreo y exploración de numerosas fuentes documentales.
6 Las formas del poblador eran una relación consuetudinaria que se establecía entre un propietario que autorizaba a un sujeto a poblarse en su establecimiento, ocupar un pedazo de tierra y contraer la obligación de trabajar algunos días para el propietario. En esta relación de servicio, el poblador no podía trabajar fuera de la propiedad sin permiso del patrón en tanto recibía un pago de hasta seis pesos al mes y una ración de carne (Chiaramonte, 1995, pp. 113-144).
7 Los padrones de los jueces de paz presentaban unos 80 esclavizados que no se presentaban en los registros de esclavatura y concesión de libertad. En tanto, estos últimos habían registrado unos 60 esclavizados que tampoco aparecían en los padrones. Solamente 15 individuos eran los mismos en ambos documentos.
8 El juez Rafael Esquivel sostenía que una morena esclava se presentó ante él para acusarlo de no haberle dado aviso oportuno a sus amos de la disposición de libertad. AGPC. Correspondencia oficial. Tomo 145. Foja 210.
9 Por ejemplo, doña Manuela Ramírez señalaba que habría sufrido un saqueo durante la guerra de Pago Largo y que eso generó la pérdida de los documentos de su esclava. AGPC. Correspondencia Oficial. Tomo 145. Foja 65.
10 Los casos de resarcimiento o indemnización fueron analizados en otros espacios americanos, por ejemplo en Perú y en Colombia (Pastor, 2005; Tovar y Pinzón, 2008).
11 El precio rondaba entre los 100 a 350 pesos en metálico. La media de los precios era 212 pesos.
12 AGPC. Protocolos. Tomo 280. Foja 36.
13 Esta categoría aparece tan cual en el registro y entendemos que la esclavizada desarrollaba una variedad de tareas en la casa del amo.
14 Aunque no se explica la categoría usada por el juez de paz, esta función remite a que la esclavizada dirigía las tareas de la casa e incluso tenía bajo su dependencia a otros sirvientes.
15 AGPC. Expedientes administrativos. Registro N° 14.
16 AGPC. Expedientes administrativos. Registro N° 15.
17 En 1812 se estableció la prohibición de la trata por parte del Primer Triunvirato de Buenos Aires (Borucki, 2021). Esto no impidió los arribos esporádicos de cautivos desde Brasil y África. Entre 1813-1835, fueron introducidos 3776 esclavizados desde África y 1585 desde Brasil hacia Montevideo y en menor medida, a Buenos Aires. En el caso que observamos, los esclavizados africanos o del Brasil habían sido introducidos durante el siglo XIX, aunque no podemos precisar en qué momento exacto. El caso de María de la Concepción Torrent tenía como lugar de procedencia a Guinea y tenía unos 25 años de servicio con su amo. Solo podemos estimar un arribo anterior a 1829, pero no sabemos cuándo exactamente fue su itinerario por el Río de la Plata antes de llegar a Corrientes. María del Carmen Machado, también proveía de África, y tenía unos 20 años de servicio, con lo cual, antes de 1834 debería haber ingresado al territorio.
18 En este sentido, debemos señalar que la Asamblea del Año III había establecido que “todos los esclavos de países extranjeros que de cualquier modo se introduzcan desde este día en adelante quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio de las Provincias Unidas. Esta disposición fue modificada y la Asamblea declaró que no cualquier esclavo sería liberado por pisar el suelo rioplatense. En estos cambios legales y jurídicos, explicamos el motivo de la esclavitud de José Canciano.
19 AGPC. Expediente administrativo. Tomo 118. Foja sin numeración. Registro Nº 10.
20 Entendemos que esta regulación fue inicial y una respuesta inmediata a la transición del trabajo esclavo al libre.
21 La aparición de los sirvientes se da en los empadronamientos posteriores. Se empezó a utilizar la categoría de sirviente para los sujetos que residían tanto en los distintos cuarteles urbanos y en los poblados de españoles en la campaña. Esa nueva relación y categoría social que reemplazaba al esclavo por el sirviente, empezó a tomar forma a partir de 1854, pues en los cuarteles urbanos de la ciudad se registraban 426 sirvientes en 1857.
22 AGPC. Correspondencia Oficial. Tomo 141/142. Año 1853.
23 En Uruguay se establecieron los contratos de peonajes por medio de los cuales se sujetaban a los recién liberados a trabajar por un periodo de tiempo, comúnmente unos 25 años establecidos a partir de 1852 (Borucki, Chagas y Stalla, 2004, p. 138). En Cuba se fijó el patronato a partir de la Ley Moret. Los esclavos no se contrataban a voluntad de sus tutelas, tampoco podían abandonar sin permiso la finca de su amo, no podían negarse a trabajar o buscar a otro amo por su propia voluntad (Scott, 2001). En Santa Fe, se mencionaba que los esclavizados liberados estarían bajo la vigilancia policial e incluso en Mendoza se reguló que el juez de policía cuidaría de la colocación de menores, de la subsistencia, moralidad y educación (Candioti, 2021, pp. 223-224). Aunque no se estableció un patronato había ciertas normativas de control para la población.
24 AGPC. Correspondencia Oficial. Tomo 142. Foja 69.
25 Este censo fue dispuesto por el Congreso de Paraná para saber el estado de la población en la Confederación Argentina y en Buenos Aires. No obstante, se llevó a cabo recién en 1857; cubrió gran parte de la Confederación pero se perdió gran parte de los registros. En 1869, se sostenía que este censo fue una simple numeración. En el caso de la provincia de Corrientes, solo se conserva una parte de algunas secciones de la capital como la sección Nº 1 y 3. En los padrones, se registraron como variables: la casa, los nombres y apellidos, la edad, el sexo, el Estado, la patria o país de su nacimiento, si sabía escribir, ejercicio/arte y ocupación, vacunados e imposibilidades físicas y otras observaciones. El número de fojas ronda en las 440. Por lo cual, nos sirve para analizar los cambios o continuidades en la vida de los esclavizados que vivían el área urbana de la provincia de Corrientes.
26 La grilla censal de 1869 se estructuraba en: apellido, nombre, edad, sexo, estado civil, nacionalidad, provincia de nacimiento, profesión/oficio u ocupación, instrucción y condiciones especiales. Como sostiene Hernán Otero, el censo de 1869 incorporó la categoría “ocupaciones” con el fin de estudiar a la población desde el punto de vista económico. Este censo nos permite observar las ocupaciones laborales de los esclavizados en el área rural y urbana.
27 AGPC. Censo Confederal de 1857. Foja 16.
28 Este hombre tuvo una vida política destacada en la elite correntina. Ver: Beck, 1999, p. 39.
29 Censo Nacional. 1869. Foja 486.
30 Censo Nacional. 1869. Foja 780.
31 Primer Censo Nacional, 1869, Caa Catí. Foja 30.
32 Primer Censo Nacional, 1869, Yaguareté Corá. Foja 32.
33 Primer censo Nacional. 1869, Yaguareté Corá. Foja 28.
34 Primer Censo Nacional, 1869, Esquina, Foja 11.
35 Primer Censo Nacional, 1869, Mburucuyá, Foja 31.
36 Señala Chiaramonte, una alta proporción de la población satisfacía sus necesidades mediante la tradicional industria doméstica a cargo de las mujeres. Los productos que se producían eran para atender las demandas urbanas y rurales. Estas mujeres destilaban el aguardiente, hacían cigarros, tejían todo lo necesario para la vestimenta, hacían pan, confituras, pasteles.
37 Aunque estos oficios no los encontramos anteriormente a la abolición, la industria doméstica rural se remonta a inicios del siglo XIX.
38 Primer Censo Nacional, Corrientes, Lomas, Foja 8.
39 Primer Censo Nacional, Corrientes, Monte Caseros, foja 16.
40 Primer Censo Nacional, Corrientes, San Luis del Palmar, foja 78-79.
41 Primer Censo Nacional, Corrientes, Caa Catí, Foja 290.

Recepción: 21 Febrero 2022

Aprobación: 02 Noviembre 2022

Publicación: 01 Diciembre 2022

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