Anuario del Instituto de Historia Argentina, vol. 21, nº 1, e142, Mayo - Octubre 2021. ISSN 2314-257X
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Centro de Historia Argentina y Americana

Reseña

Dalla Fontana, Luis Esteban y Tato, María Inés (Dir.) (2020). La cuestión Malvinas en la Argentina del siglo XX. Una historia social y cultural. Prohistoria Ediciones: Rosario, 183 p.

Roberto Manuel Noguera

Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina
Cita recomendada: Noguera, R. M. (2021). [Revisión del libro La cuestión Malvinas en la Argentina del siglo XX. Una historia social y cultural por L. E. Dalla Fontana y M. I. Tato (dir.)] . Anuario del Instituto de Historia Argentina, 21(1), e142. https://doi.org/10.24215/2314257Xe142

El conflicto bélico que se desarrolló en torno a la soberanía de las Islas Malvinas, constituye aún una cuestión dolorosa y controversial. Al ser la única conflagración internacional del siglo XX en la que Argentina estuvo envuelta, desde un comienzo despertó un gran interés en diversos sectores de la sociedad. Dicho interés, se expresó a través de investigaciones periodísticas, relevamiento de entrevistas a veteranos, libros, canciones y, por supuesto, trabajos académicos. Estos escritos abordaron la cuestión a través del análisis de las operaciones propiamente militares, así como diplomáticas. A su vez, otros estudios dieron cuenta del contexto nacional en el cual tuvo lugar la guerra, es decir el gobierno de la dictadura militar autodenominada “Proceso de Reorganización Nacional”.

Sin embargo, surgieron nuevas formas de ver estos fenómenos, como las que dieron lugar al nacimiento de la historia social y cultural de la guerra. Desde esta perspectiva, se ha puesto énfasis en otras facetas que antes resultaban ignoradas o dejadas en un segundo plano. De todas formas, cabe aclarar que esta no es la posición dominante en los estudios sobre Malvinas. Es justamente desde este lugar que los autores del presente libro plantearon sus estudios.

A lo largo del escrito, se distingue el uso de ciertos conceptos clave, como los de “movilización” y la “cultura de guerra”. El primero da cuenta de un proceso que excede lo económico y militar, y que incluye también las esferas sociales y culturales. Es importante comprender que esa movilización puede darse a través del impulso del Estado o por iniciativa de los propios sectores civiles, algo que se pone de manifiesto en los desarrollos del libro. El segundo hace referencia a un conjunto de representaciones de los conflictos, que involucran el imaginario común, valores y experiencias que permiten la adaptación de la sociedad a la guerra y su legitimación. Estas cuestiones clave del libro se entrelazan con los objetos de análisis, ya sea que se estudie el impacto de la propaganda, el accionar de intelectuales o el efecto producido por la prensa escrita, para dar cuenta de la relación que se dio entre el conflicto de Malvinas y la sociedad argentina.

De esta forma, se observa el tratamiento de diversos tópicos, como los antecedentes de la “causa Malvinas”, el desenvolvimiento de la guerra y los desafíos a futuro que depara su estudio. En ese sentido, uno de los grandes aportes del libro, es el hecho de haber colocado la “cuestión Malvinas” en el largo plazo. Así, rehuyendo de las periodizaciones tradicionales que colocaban el énfasis en las dos décadas previas al conflicto, se permite observar como las condiciones para la movilización de la guerra de 1982 ya habían empezado a ser generadas mucho antes, por lo menos desde principios del siglo XX.

El libro está compuesto por una introducción y ocho capítulos, y forma parte de una colección titulada “Malvinas y Atlántico Sur”. Su realización es el resultado de la cooperación de dos ámbitos de estudios vinculados: la Maestría en Historia de la Guerra de la Escuela Superior de Guerra y el Grupo de Estudios Históricos sobre la Guerra del Instituto Ravignani. La colaboración de estos dos espacios no es casual. La Maestría, dirigida por Dalla Fontana, se ha encargado de incorporar la perspectiva social y cultural de la guerra en su plan de estudios. A su vez, el grupo de estudios, fundado por Tato, ha reunido en sus filas a un grupo de investigadores e investigadoras que comparten el interés por la construcción de una historia social y cultural de la guerra.

El primer capítulo fue escrito por María Inés Tato. En él, la autora da cuenta de como la problemática de las Islas Malvinas (ocupadas por los británicos desde el siglo XIX), fue utilizada, en el marco del conflicto total representado por la Primera Guerra Mundial, por los contendientes. De esta forma, se estableció un lazo entre el plano internacional y el local, en el cual los países beligerantes buscaron influenciar en la opinión pública argentina para obtener sus objetivos. Este hecho es central, por tanto nos ayuda a entender cómo se fueron sentando las bases que permitieron la movilización de la sociedad argentina durante la guerra de 1982. Principalmente, se destaca el papel de Alemania, que buscó explotar la cuestión para generar conflictos con los británicos y, posteriormente, con los estadounidenses. Así, se da cuenta de los debates sobre la neutralidad desde otra perspectiva.

En el segundo capítulo, Gonzalo Rubio García analiza el desarrollo de los planteos de diversos intelectuales con respecto a la cuestión Malvinas. Tomando como referencia un período de veinte años, transcurridos entre 1930 y 1950, demuestra como diversos pensadores, tales como Alfredo Palacios, Rodolfo y Julio Irazusta, Raúl Scalabrini Ortiz, Juan Carlos Moreno, lograron reforzar sus puntos de vista nacionalistas a través de la recuperación de la disputa con Gran Bretaña. Este movimiento nos permite dar cuenta de la forma y la intensidad con la que estos autores plantearon el tema, además de analizar el modo en que conectaron la usurpación de Malvinas con la historia nacional en general. Así, estos desarrollos se enlazaron con una visión antiimperialista, que tendría un papel importante en el imaginario popular y las movilizaciones posteriores.

En el tercer capítulo, Gustavo Carrère Cadirant analiza las intervenciones realizadas por el diario Crónica en relación con las Malvinas. A través de la recuperación del accionar de su director y fundador, Héctor García, el autor relata cuatro momentos importantes relacionados con reclamos de soberanía sobre las islas por parte de la Argentina. El primero de ellos fue el aterrizaje de Miguel Fitzgerald en Malvinas (1964); el segundo, el Operativo Cóndor (1966); el tercero, el viaje de García y Fitzgerald a las islas (1968) y el último fue la propuesta de García de reclutar voluntarios para su recuperación (1974). Estos sucesos representan una muestra de como el tema fue instalándose en el imaginario colectivo, especialmente a través de la prensa de alcance masivo.

A su vez, en el cuarto capítulo, Agustín Desiderato examina la forma en que las revistas infantiles Billiken y Croniquita se hicieron eco de la guerra acaecida en 1982. Esto le permite identificar elementos comunicacionales mediante los cuales se buscó aportar a diversos objetivos. En primer lugar, se apuntaba a aumentar el conocimiento sobre las islas, sus habitantes, su clima, economía, etc. En segundo lugar, se buscaba resaltar el papel de los soldados argentinos y el enorme esfuerzo que estaban realizando en nombre de la nación. Por último, se reforzaba la construcción de una imagen negativa del enemigo. En síntesis, sumar su apoyo a la justificación de la guerra. Es por esta razón que el autor señala que a través de sus notas e historietas, estas revistas infantiles también formaron parte de la movilización y conformación de una cultura en guerra.

En el quinto capítulo, Maximiliano Britos estudia la relación existente entre la guerra y la prensa deportiva. De esta forma, da cuenta de como el deporte fue utilizado como un vehículo más de las representaciones y significaciones que se hicieron sobre el conflicto. Así, el autor pone de manifiesto la manera en la que era reflejada la presencia de la cuestión Malvinas en las tribunas y en los duelos deportivos, especialmente si sucedían contra equipos del Reino Unido. También hace referencia a las declaraciones de deportistas argentinos en el exterior y las muestras de apoyo dadas por diversas asociaciones deportivas al mantenimiento del esfuerzo bélico. Por lo tanto, muestra como la prensa deportiva se erigió en un factor más de la cultura de y en guerra, además de una justificadora de ella.

En el sexto capítulo, Felipe Mistretta analiza la construcción negativa del enemigo por parte del diario Crónica, a través del trato que le propiciaron a la ministra británica, Margaret Thatcher. Así, se resalta cómo en diversas publicaciones se hacían referencias a los problemas internos y externos que debía enfrentar y, además, se la insultaba por su condición de mujer. En ese sentido, el autor releva notas, fotomontajes e historietas de alto contenido ofensivo, que buscaban generar una imagen de incapacidad por parte de la ministra, además de las conclusiones de corte machista que estaban en la base de esos razonamientos. En definitiva, todo este accionar apuntaba a la demonización y deshumanización de su figura, con el fin último de justificar las acciones militares argentinas y ayudar en la movilización de la sociedad.

En el séptimo capítulo, Iván Rey examina el papel de la televisión en la guerra de Malvinas, a través del programa 60 minutos, que se transmitía por Argentina Televisora Color (ATC). La elección se justifica por la importancia del programa durante el conflicto, ya que llegó a ser líder de audiencia durante el conflicto. Esto se debía, principalmente, al acceso privilegiado a la información y al hecho de contar con un equipo periodístico en el lugar. Teniendo en cuenta esto, el autor realiza un análisis cuantitativo y cualitativo a partir de ciertas muestras del programa, graficando los resultados y dando cuenta del aporte que tuvo para la formación de la cultura de guerra.

Finalmente, en el octavo capítulo, Luis Dalla Fontana efectúa una reflexión sobre los legados de la guerra. De esta forma, basándose en la teoría de las controversias, propone superar los momentos de la disputa y la discusión, los cuales solo han contribuido a la generación de discordia e intolerancia. Para el autor, se debe llegar a una verdadera controversia. Así, el objetivo final sería la construcción de un nuevo conocimiento verdaderamente científico de lo ocurrido en 1982, que no caiga en ningún extremo, tanto sea para desacreditar como ensalzar la guerra. Se destaca, además, que la perspectiva social y cultural puede resultar de gran ayuda para conseguir ese propósito.

El presente libro constituye una nueva forma de encarar los estudios sobre un evento tan central como lo fue la guerra de Malvinas. No hay dudas de que un análisis que parta de observar los conflictos bélicos desde una perspectiva más global y tenga en cuenta factores sociales y culturales, como éste, tiene mucho que ofrecer a las investigaciones futuras. Los distintos estudios que componen esta obra son una muestra de esta afirmación. Sin embargo, el camino recién está comenzando y estos trabajos pueden constituirse en una puerta de entrada para nuevos desarrollos que permitan, como señala Dalla Fontana, construir un conocimiento renovado sobre la temática.

Recepción: 31 Octubre 2020

Aprobación: 17 Febrero 2021

Publicación: 03 Mayo 2021

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