RESEÑAS/REVIEWS
Nicolás
Mato
Universidad
Nacional Tres de Febrero, Argentina
nico.untref@gmail.com
Cita sugerida: Mato, N. (2016). [Revisión del libro Manuel Dorrego: Vida y muerte de un líder popular, por G. Di Meglio]. Anuario del Instituto de Historia Argentina, 16(1), e014. Recuperado de http://www.anuarioiha.fahce.unlp.edu.ar/article/view/IHAv16n1a14
Dinámica, entretenida y agitada. La vida de Manuel Dorrego es una muestra del cambio radical que significó la revolución en los hombres y las mujeres del período. Con intenciones de lograr el titulo de abogado en la Universidad de San Felipe, Dorrego terminó convirtiéndose en un protagonista principal de la vida política de las Provincias Unidas del Rio de la Plata. Héroe, mártir, loco, federal y líder popular, todos los epítetos encuentran lugar en el trabajo de Gabriel Di Meglio, dejando a criterio del lector la elección de cuál podría representar mejor la vida de Dorrego. El autor elige el propio: líder popular. El trabajo, en gran parte, persigue fundamentar esta elección. Con la intención de alcanzar un amplio público, la serie de biografías argentinas lanzada por la editorial Edhasa, dirigida por Juan Suriano y Gustavo paz, presenta una nueva versión de un personaje ineludible de nuestra historia.
A medida que se avanza en la lectura, amena y fluida, nos encontramos con una relación entre contexto y vida personal que se confunden conformando un mismo relato. Se presenta así como un libro al cual se puede entrar de dos maneras: como una forma de conocer el desarrollo del proceso revolucionario desde 1809 (cuando Dorrego comienza sus estudios de abogado en Chile) y como una forma de ver el impacto que ese proceso pudo tener en un hombre del origen social de Dorrego. Hijo de un migrante portugués alfabetizado, incorporado a la sociedad porteña como comerciante y beneficiado por el tráfico de mercancías con el Brasil, para el momento en que Manuel nace su familia era considerada de la “gente decente”. A su vez, conviene destacar que las páginas del libro están empapadas de situaciones y momentos en las que se puede ver al Manuel común y cotidiano. Siempre se buscan estas escenas de la vida en las biografías. Entre el heterogéneo público al que va dirigido esta obra, el lector no especializado en estos temas quiere saber qué había detrás de la figura política e histórica que le llega a través de los discursos políticos y los relatos escolares. En este libro se puede encontrar, entre otras cosas, eso.
Importa destacar los nuevos aportes del trabajo para la comprensión de la vida de Dorrego en particular y de la historia del período en general. Me refiero a las nuevas interpretaciones y fuentes. Di Meglio emprendió una tarea en la cual se sirvió de gran parte de la bibliografía referente al líder federal, tanto biografías previas como trabajos relacionados a los procesos que lo tuvieron como partícipe, incorporando además los últimos avances que la investigación histórica ha proporcionado en los últimos años. Muchas veces el autor sigue las líneas interpretativas que lo anteceden, pero en otras acerca una nueva mirada. En algunos casos estos aportes se basan en la compulsa de fuentes inéditas. Tal vez el más importante sea el que da cuenta de uno de los períodos más desconocidos de la vida de Dorrego: su exilio en Estados Unidos entre 1817 y 1820. Al respecto, Di Meglio hace hincapié en lo que llama “la experiencia jeffersoniana”. Siguiendo su argumento, el contacto de Dorrego con las ideas federales de Thomas Jefferson marcó a fuego su pensamiento, tanto que determinaron su perfil y actuación política posterior. Cuestiones como la defensa de la soberanía de los estados y la animadversión hacia la aristocracia, para mencionar sólo algunas, hunden sus raíces en el paso de Dorrego por Baltimore. Para el autor no se puede entender a Dorrego sin considerar la experiencia del exilio norteamericano.
Vida y muerte de un líder popular. Efectivamente, para Di Meglio la particularidad de Manuel Dorrego reside en la adhesión que obtuvo del bajo pueblo. Según el autor, el ascendiente popular del coronel comenzó definitivamente al volver de su exilio en 1820, cuando rápidamente paso de exiliado a gobernador. Ese año lo marcó como líder popular ya que después de la batalla de Pavón del 12 de agosto-y por razones que se detallan en el libro-no pudo convertirse en representante de los “sectores más poderosos” de Buenos Aires, perdiendo la gobernación frente a Martín Rodríguez y cayendo nuevamente en el exilio. Este fue, según Di Meglio, el gran aprendizaje de Dorrego durante esa primera experiencia fugaz en la gobernación: de ahí en más buscaría su apoyo principal en el bajo pueblo. Por otro lado, durante las sesiones del Congreso que tuvo lugar entre 1824 y 1827, Dorrego participó en el debate relacionado a la organización nacional por afuera del mismo, pero en consonancia a las discusiones que allí se daban. Desde el periódico El Argentino, surgido del interior del partido popular que él lideraba, se confrontó con el periódico El Nacional alineado al grupo ministerial. Siguiendo al autor, el debate público que protagonizaron ambos periódicos convirtió a Dorrego en el referente del federalismo.
El libro culmina, sin otra posibilidad, con la muerte del líder federal. Finalmente el autor sostiene que su fusilamiento, perpetrado por el general Juan Lavalle, encarnó el miedo de la elite porteña al alzamiento popular y a quienes tuvieron el poder de encauzarlo en su favor. Si bien es un hecho difícil de explicar y probablemente nunca alcancemos a conocer el factor fundamental que inclinó la decisión final, la interpretación particular de este hecho propuesta por Di Meglio está en consonancia con su línea interpretativa general de la vida del coronel. Verosímil y seguramente, en parte, cierta. En medio del conflicto entre los grupos unitario y federal, en el marco del proceso revolucionario iniciado en Mayo de 1810, Dorrego pagó el costo más alto.
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