Anuario del Instituto de Historia Argentina, 2009, nº 9, p. 215-227. ISSN 2314-257X
Universidad Nacional de La Plata.
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Instituto de Historia Argentina "Dr. Ricardo Levene".

Dossier: Homenaje a Enrique Mariano Barba en el centenario de su nacimiento.

Enrique Barba y el orbe colonial rioplatense. Balances y proyecciones

Enrique Barba and the Rioplatense Colonial World. Balances and Projections

Emir Reitano

Centro de Estudios de Historia Americana Colonial, Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales, UNLP; CONICET
ereitano@utdt.edu

Resumen
La Universidad Nacional de La Plata y los estudios históricos en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación se construyeron con la impronta de Ricardo Levene, la cual dejó su estela por años en muchos de sus discípulos. Dentro de esa escuela histórica se desarrolló y consolidó la figura de Enrique Barba en la ciudad de La Plata y en su Universidad. Sus libros, folletos y colaboraciones suman más de 50 trabajos a lo largo de 55 años de labor, sin embargo en estas líneas que siguen a continuación nos referiremos a su veta menos divulgada y es ella el aporte historiográfico que realizó Enrique Barba para la construcción del pasado colonial rioplatense como también quiénes fueron los que continuaron por el camino que Barba trazó en el campo de los estudios coloniales.

Palabras clave: CGTA; Nueva Escuela Histórica; Enrique Barba; Estudios Coloniales Universidad Nacional de La Plata

Abstract
The Universidad Nacional de La Plata and the history studies at the Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación were shaped by Ricardo Levene, who left his wake for years in many of his disciples. The figure of Enrique Barba, one of the outstanding members of that school of history, developed and shined in the city of la Plata and its university. In his fifty-five years of work, Barba wrote more than fifty books, articles and contributions. However, in the lines that follow, we will refer to his least known streak, his contribution to the Rioplatense colonial past. In addition, we will study his followers in the study of the colonial period.

Keywords: Nueva Escuela Histórica; Enrique Barba; Colonial Studies; Universidad Nacional de La Plata


La Universidad Nacional de La Plata y los estudios históricos en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación se construyeron con la impronta de Ricardo Levene, la cual dejó su estela por años en muchos de sus discípulos.

A mediados de los años cuarenta, con la llegada del peronismo al poder, los vaivenes de la realidad nacional y la tradicional relación que guardaban intelectualidad y política produjeron en la ciudad de La Plata la brecha peronismo-antiperonismo. Ésta dejó de lado a un grupo de intelectuales, quienes recuperaron su protagonismo ante la caída del régimen después de 1955. Dentro de esa escuela histórica y estos vaivenes políticos se desarrolló y consolidó la figura de Enrique Barba en la ciudad de La Plata y en su Universidad. Sus libros, folletos y colaboraciones suman más de 50 trabajos a lo largo de 55 años de labor, sin embargo, en las líneas que siguen a continuación, nos referiremos a su veta menos divulgada: el aporte historiográfico que realizó Enrique Barba para la construcción del pasado colonial rioplatense.

Breves trazos biográficos

Enrique Barba nació en La Plata en 1909, hijo de inmigrantes españoles, cursó sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata recibiéndose de profesor de Historia e Instrucción Cívica en 1932. Al poco tiempo de graduarse recibió una beca del Instituto de Instrucción Pública de la breve República Española -beca obtenida con el aval de Ricardo Levene en la Argentina y el de Rafael Altamira en España-. Bajo la dirección de Antonio Ballesteros y Beretta obtuvo su grado de Doctor en 1934 con la tesis titulada "Don Pedro de Cevallos, Gobernador de Buenos Aires y Virrey del Río de la Plata" publicada por la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata en 19371. De regreso a su ciudad se integró al plantel docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Allí años atrás había sido formado por docentes de la Nueva Escuela Histórica entre los que se encontraban, además de Ricardo Levene, Rómulo D. Carbia, Emilio Ravignani, Luis María Torres y Carlos Heras. Se inició, en junio de 1934, como adscripto de Historia Americana Contemporánea y cesó en 1946 como Vicedecano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Plata, cuando fue intervenida la misma por el gobierno nacional.

Pidió sucesivas licencias hasta que en 1952 se lo separó definitivamente de sus cargos2. Luego de la revolución de 1955 comenzó a consolidar su hegemonía dentro de su casa de estudios llegando a ser Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación el 21 de noviembre de 1958 para el período 58-61 y, reelección mediante, prolongó dicho cargo hasta 19643.

El haber sido relegado del claustro docente durante el gobierno peronista, el reconocimiento de sus trabajos históricos sobre la época de Rosas, su actitud política frente al régimen y el haber sido el hijo predilecto de Ricardo Levene dentro de la Nueva Escuela Histórica, resultaron fundamentales para que en 1956 fuera elegido miembro de número en la Academia Nacional de la Historia -ocupando el sitial número 21 vacante de Emilio Ravignani-. En 1976 desempeñó el cargo de presidente en la mencionada corporación hasta el día de su muerte ocurrida en 1988. También el haber sido director honorario del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires desde 1962 le valió como antecedente para que en 1984 fuera designado director del Archivo General de la Nación, otro cargo que ocupó hasta su muerte.

Cabe destacar también que otro historiador argentino con un origen similar al de Enrique Barba tendría un destino muy diferente. José Luis Romero había nacido en Buenos Aires también en 1909. Al igual que Barba era hijo de un matrimonio español y había comenzado sus estudios universitarios en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Sin embargo la línea de estudios que Levene había orientado hacia la enseñanza de la historia no logró atraer al joven Romero que estaba fascinado por otra dimensión de la cultura. Sus verdaderos maestros en La Plata fueron Alejandro Korn y Pedro Henríquez Ureña, los cuales influyeron definitivamente en su trabajo, que fue muy distinto al realizado por Enrique Barba4.

El orbe colonial rioplatense en la obra de Enrique Barba

Enrique Barba se había formado dentro de la Nueva Escuela Histórica y a ella pertenecía dado que la influencia del rígido profesionalismo que detentaba dicha escuela lo marcó durante toda su trayectoria.

Se inició con la historia colonial al enfocar su tesis sobre Don Pedro de Cevallos y en ella develó nuevas perspectivas analíticas rastreando la actuación del primer virrey del Río de la Plata y arrojando nueva luz -para el momento en que fue escrito- sobre el proceso de creación del virreinato austral5.

La publicación, por su Universidad, en 1937, tuvo un impacto en el mundo intelectual que, el mismo autor confesaba, era mucho mayor de lo esperado: En los periódicos más importantes del momento, La Prensa y La Nación, aparecieron críticas por demás auspiciosas. Pero fue el Dr. Emilio Ravignani, en su trabajo El virreinato del Río de La Plata, incluido en el Vol. IV, primera sección de la Historia de la Nación Argentina, editada por la Academia Nacional de la Historia, quien más puso de su parte para que mi libro fuera conocido y tomado en cuenta. Si en alguna manera mi libro ha tenido algún éxito se debe al maestro que recuerdo6.

Ese trabajo de Enrique Barba se enmarcaba dentro de un contexto internacional en el que las biografías de los "grandes hombres de la América Hispánica" se habían puesto de relieve así, Úrsula Lamb realizaba por aquellos días una interesante y reveladora biografía de Nicolás de Ovando, Gobernador de las Indias, como tesis doctoral7.

Enrique Barba, sentó las bases para una nueva forma de hacer historia donde, si bien la impronta de la Nueva Escuela Histórica estaba presente, era notable la formación heurística lograda por la influencia de Ballesteros Beretta y el rigor documental sumado a un logrado análisis de fuentes. Casi cuarenta años después de su primera edición en 1937, decidió hacer una nueva edición del libro con motivo del bicentenario de la creación del Virreinato del Río de la Plata. En ella revisó cuidadosamente su trabajo y le adosó un extenso prólogo. También amplió y enriqueció el texto con nueva información documental y bibliográfica fruto de casi cuarenta años de labor historiográfica en el país. Esta nueva edición de Don Pedro de Cevallos, nos devela a un historiador sólido y formado donde se actualiza bibliográfica e historiográficamente la obra y, de este modo, podemos afirmar que existen dos obras sobre Pedro de Cevallos en la pluma de Barba, una fruto de su ímpetu juvenil escrita en la veintena de sus años y esta otra, producto de un maduro historiador que ha evolucionado con los tiempos históricos, políticos, sociales e intelectuales que le tocaron vivir. Don Pedro de Cevallos es una obra singular.

Luego de una aguda y analítica presentación bibliográfica que realiza cuidadosamente en el primer capítulo, Barba nos induce a observar lo orígenes de la familia de Cevallos y los primeros años de Don Pedro, para llevarnos luego a la problemática política existente en América entre ambas coronas peninsulares. A través del análisis de una extensa bibliografía Barba da fundamento argumental a su capítulo con escritura ágil y fluida. El corazón del texto se encuentra entre los capítulos V al X en los cuales vemos a Cevallos en su preparación en la expedición al Río de la Plata. A través de exhaustivos diagramas gráficos podemos desentramar la magnitud y dimensión de los costos humanos y económicos de aquella epopeya. El mundo de Cevallos gobernador, su preparación para la guerra y su desenlace no son hechos aislados como los relata Barba en su texto, su correlación en el contexto europeo es fundamental en el trabajo y así el Tratado de París, sumado a las dudas y reflexiones que el autor propone en la obra nos muestran un complejo mundo político como tablero de ajedrez por las variables que el conflicto puede tomar y, en ello, Barba demuestra su agudo ojo de observador, analista e historiador proyectando una complejidad en el abordaje que va mucho más allá de una mera biografía histórica que este libro, radicalmente, no es. Enrique Barba también escribió sobre el período colonial otros dos trabajos importantes: La organización del trabajo en el Buenos Aires Colonial (una investigación publicada por el Centro de Estudios Históricos de la Universidad Nacional de La Plata en 1944) y un breve artículo Sobre el contrabando de la Colonia del Sacramento (publicado por la Academia Nacional de la Historia en Investigaciones y Ensayos en junio de 1980)8. Con respecto a La organización del trabajo en el Buenos Aires Colonial, éste constituye un sólido aporte a la historia social colonial rioplatense y a las características que los sectores bajos fueron delineando en su devenir laboral dentro de la región a través de la constitución del gremio de zapateros en la ciudad de Buenos Aires, en 1779, y al padrón de artesanos que el Virrey Vértiz mandó a realizar en 1780. Con una exhaustiva indagación sobre documentos inéditos, para aquellos años, logró desentramar el mundo de los trabajadores con sus conflictos internos y las disputas ante las autoridades virreinales con claridad inigualable, evidenciando que la constitución del gremio de zapateros no resultó una tarea sencilla en aquellos momentos del nuevo virreinato. En el camino que Barba señaló sobre esta temática, Lyman Johnson construyó su tesis de doctorado sobre los artesanos de Buenos Aires treinta años después y, si bien discrepa en algunas consideraciones sobre el tema, el trabajo transita por líneas paralelas y similares9.

Barba era un convencido de que la Historia y las Humanidades debían ir por la misma senda. En defensa de este ideal respondió con una profunda crítica al Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires cuando cambió de ubicación, en 1969, a la asignatura Historia Económica y Social quitándola del Departamento de Humanidades donde estaba y poniéndola en el de Economía10.

Juzgaba que el hombre sigue siendo el creador de esa aventura que es su vida en sociedad; el centro de su propia observación y reflexión, pues es mirándose a sí mismo...que puede pensarse legítimamente en reconstruir en forma inteligible el proceso histórico.

El hombre es el narrador de su propia aventura

Y esa aventura será más fácilmente recreada y más digna de ser conocida en la medida que la historia se mueva dentro de un ambiente densamente culto. Y se enrarece el aire vivificante que debe penetrar por todos los poros de la historia si a ésta se la saca de su ambiente natural que son las Humanidades11. Supo como historiador hacer una inteligente selección de su temática dentro de la historia nacional dando respuestas válidas para el período que analizó. En el proceso histórico centrado en las luchas por la organización nacional, consideraba fundamental el análisis de las falsas antinomias con que se habían manejado algunos historiadores para abordar el estudio del período (aunque él no logró superarlas en su totalidad). Luego se abocó absolutamente al estudio de la figura de Rosas exponiendo, dentro de un cuadro por demás complejo, las circunstancias del acceso al poder del caudillo como también el significado de su política y sus motivaciones personales. Es así que el análisis realizado en "Unitarismo federalismo y rosismo" resulta ser de una vigencia historiográfica que merece ser destacada. Por el sendero de Enrique Barba: El Centro de Estudios de Historia Americana Colonial. En el campo del mundo colonial, las formas de hacer historia de Barba con su impronta característica (las cuales tenían el rigor heurístico propio de la Nueva Escuela Histórica), lo llevaron a formar dilectos discípulos entre los cuales Carlos Mayo y Silvia Mallo son los referentes en la historia colonial argentina y americana generados desde el Centro de Estudios de Historia Americana Colonial de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Silvia Mallo, sólida historiadora social, ha indagado sobre aspectos singulares de la relación entre la justicia y la sociedad, utilizando originales fuentes como los informes de pobreza. Mallo varió su enfoque en la utilización de las fuentes judiciales para mirar los sectores bajos, los marginados y aportó novedosas cuestiones de género dentro de la sociedad colonial rioplatense.

Resulta notable también su inagotable conocimiento sobre la esclavitud en el Río de la Plata tema en el que hoy señala un camino dentro de esa compleja temática. El resultado de sus aportes se encuentra plasmado en una considerable cantidad de artículos publicados en el país y en el exterior y en su libro titulado La sociedad rioplatense frente a la justicia (Siglo XVIII- XIX)12.

Silva Mallo ha plasmado su labor con discípulos que siguieron -y siguen hoy- su camino. Así Osvaldo Otero, con formación de base en el área de la arquitectura ha logrado provocar otras miradas dentro del campo de la Historia Colonial porteña con sus trabajos y su tesis de doctorado "La vivienda porteña en el período virreinal: Materiales, uso, función, valor simbólico"13; Josefina Mallo ha indagado en la correspondencia entre hermanos y familias realizando interesantes aportes a la historia social colonial rioplatense14 y Diego Citterio, tal vez el más reciente de sus discípulos, se aboca hoy a la problemática religiosa y al estudio de la Iglesia colonial de la campaña de Buenos Aires centrándose en la parroquia de Magdalena y sus estrategias de subsistencia en un área de frontera. Sus trabajos van por ese camino15.

Carlos Mayo, el otro dilecto discípulo de Enrique Barba fue un historiador singular y original en el campo de la historia social colonial y tal vez la raíz de esa originalidad se encuentre -además de en su aguda inteligencia- en su propia formación académica. Era Enrique Barba, quien conocía en profundidad el mundo socioeconómico rioplatense y sus mecanismos de funcionamiento y fue también quien supo explicar la dinámica de ese mundo con maestría singular. Esa alquimia de docente e historiador se plasmó en Carlos Mayo quien, sin embargo, decidió continuar sus estudios en los Estados Unidos, cuando prácticamente nadie lo había hecho desde la Universidad de La Plata, al menos en este campo de las ciencias sociales. Primero en Rutgers University (New Jersey), donde realizó su maestría y más tarde en California con James Lockhart como director, donde defendió su tesis sobre el convento hospital Santa Catalina y su patrimonio económico (1747-1810)16. Fue Lockhart quien lo introdujo en la indagación de las complejidades inagotables de los procesos que conlleva el estudio del mundo colonial americano y de este modo, ya instalado en la Argentina, desde la Universidad Nacional de La Plata, inició un camino renovador y pionero junto con Silvia Mallo, en la utilización de nuevas fuentes documentales para comprender el pasado colonial y su complejidad. Utilizando estas herramientas Carlos Mayo y Silvia Mallo propusieron nuevos métodos de análisis claves para el redescubrimiento de los actores sociales del mundo colonial rioplatense. Los resultados de estas investigaciones de Carlos Mayo se plasmaron en aquellos célebres debates con Samuel Amaral, Juan Carlos Garavaglia y Jorge Gelman sobre la composición social del mundo rural rioplatense y su fuerza de trabajo. En los albores de la democracia, los que éramos sus alumnos, nos deleitábamos con aquella polémica y fue ella la que despertó en muchos de nosotros nuevas curiosidades históricas17.

Estas nuevas interpretaciones de Carlos Mayo aparecieron en un artículo renovador publicado en Hispanic American Historical Review titulado Landed, but not powerful. The colonial estancieros of Buenos Aires (1750-1810) y más tarde en su libro Estancia y Sociedad en la Pampa 1740-182018, donde consolidó los aportes que venía realizando desde hacía una década atrás sobre la historia agraria rioplatense.

En estos trabajos comenzamos a vislumbrar ese mundo rural rioplatense en donde se nos revelaba la difusión de la pequeña y mediana propiedad en la campaña colonial y el escaso peso social, económico y político de los grandes estancieros.

Sus últimas investigaciones se propusieron indagar un tema tan singular como el amor en la sociedad rioplatense. Demostró que el amor tiene su historia y, a pesar de la dificultad que generaba el propio objeto de estudio, lo pudo vencer con éxito publicando un libro atrapante, bien fundamentado y finamente escrito19. Carlos Mayo no fue solamente un docente investigador, al igual que Enrique Barba, dejó un importante número de discípulos como así también fue creador de importantes centros y grupos de investigación. Fue fundador, junto con Silvia Mallo en la Universidad Nacional de La Plata, del Centro de Estudios de Historia Americana Colonial que lo tuvo como director hasta su muerte y además el generador de un importante grupo de investigación en la Universidad Nacional de Mar del Plata donde el tema social de la pulpería, los pulperos y el mundo que ellos integraban, constituyeron la clave para nuevos enfoques en la investigación histórica20. La Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación lo tuvo como profesor titular de Historia Americana Colonial por más de veinte años.

El trabajo de Carlos Mayo desde el Centro de Estudios de Historia Americana Colonial, continuó con discípulos que siguieron sus trazos; Así, Osvaldo Barreneche, indagó inicialmente en los procesos de la formación de la justicia colonial, terminando luego su tesis de doctorado defendida en la Universidad de Tucson (Arizona) bajo la dirección de Donna Guy, donde desentramó los orígenes de la justicia criminal dentro de la formación del sistema penal en la Argentina21.

A su vez, Jorge Troisi Melean, dedicándose a temas referidos a la cuestión jesuítica en el Río de la Plata abordó los aspectos religiosos con una impronta novedosa para el estudio de las haciendas en manos de la orden Jesuita, su estructura de funcionamiento y la dinámica de sus esclavos. Así fue el tema de su tesis de Maestría "La Compañía de Jesús y sus esclavos del Paraguay en los últimos años antes de su expulsión" defendida en la Universidad Nacional de Mar del Plata en el año 2001 y su tesis de doctorado, hoy en curso, dirigida por Susan Socolow en la Universidad de Emory (Atlanta) titulada "The Modern Roots of Old Catholicism", como también su fecunda producción historiográfica22.

Pablo Cowen siguiendo el estudio de las fuentes judiciales centró su tema de investigación en la infancia en la colonia y su tratamiento por la justicia, y la sociedad en general. Resultado de ello fueron sus numerosos artículos entre los que se destacan "Notas para una historia de la infancia en Buenos Aires. Fines del siglo XVIII"; "Nacimientos, partos y problemas de la primera infancia. Fines del siglo XVIII y primeras décadas del siglo XIX"; y "Un niño no es una cosa. Niños, padres y conflictos en Buenos Aries (1788-1829)". Todos ellos anteceden a su tesis de doctorado "Infancias porteñas: de la Capital virreinal a la Capital Federal" defendida en el año 2006 en la Universidad Nacional de La Plata23.

Emir Reitano, siguiendo la trama de la sociedad tardocolonial porteña se abocó al estudio de los extranjeros y dentro de ese espectro de la población, los portugueses fueron su objeto de estudio. Así, su tesis de doctorado "Los portugueses del Buenos Aires tardocolonial.

Inmigración, sociedad, familia, vida cotidiana y religión" defendida en la Universidad Nacional de La Plata en el año 2004, como también sus artículos sobre la temática, posaron nuevas miradas sobre la sociedad de ese Buenos Aires tardocolonial en crecimiento que demostró ser más complejo de lo que se pensaba hace un par de décadas atrás24.

Así también Julián Carrera se inició por un camino que señaló Carlos Mayo al abocarse a los pulperos de la ciudad y campaña de Buenos Aires.

La vida cotidiana y prácticas mercantiles de estos personajes fueron analizadas por Mayo y un heterogéneo grupo de investigadores de las universidades de Mar del Plata y La Plata. El resultado de esta nueva mirada lo constituyen los trabajos editados y coordinados por Carlos Mayo "Pulperos y pulperías de Buenos Aires (1740-1830)" y "Vivir en la frontera (1770-1870)" entre otros25.

Fruto de esa tarea es la tesis de Julián Carrera "Pulperos rurales bonaerenses y su influencia en las comunidades locales", trabajo del que Carlos Mayo no vio su redacción final26.

Julieta Miranda, siguiendo la temática de los Pulperos, analizó las prácticas mercantiles de los mismos y su inserción en la sociedad como también el análisis sobre el juego y el caso de la lotería de Buenos Aires durante el período 1814-1830 en donde se develan algunos aspectos ignorados del pasado social bonaerense al que Julieta Miranda le aportó una novedosa y reveladora mirada27. Consideraciones finales.

El camino señalado por Enrique Barba demuestra ser más extenso y variado de lo que se pensaba y muchos de los jóvenes investigadores que se acercan al pasado colonial poco dimensionan esta impronta. Su pluma era clara, sólida y reunía todas las cualidades de buen escritor. Sus obras tuvieron (y tienen aún) el reconocimiento de un considerable número de historiadores y también de quienes no lo son. Conocía de lleno sobre esa tarea que, según Alejandro Korn, los miembros de la Nueva Escuela Histórica dominaban: la fatiga de la investigación. El resultado de su gran esfuerzo en la búsqueda documental fue su contribución a la historia colonial y fundamentalmente, a la época de Rosas. De este modo, su exhaustiva tarea de investigador realizada con fuentes primarias constituyó un sendero por el que todos sus discípulos, y también los discípulos de sus discípulos supimos transitar.

Podemos señalar, por lo tanto, que fue un escritor para un sector más amplio que el ambiente académico. Sus obras llegaron y llegan todavía a quienes se inician en la indagación del pasado argentino porque ofrecen claridad para distinguir los hechos fundamentales del proceso histórico que desentrañan.

Enrique Barba, "el más valioso de los epígonos de la Nueva Escuela Histórica" como destacó Tulio Halperín Donghi28, murió en 1988 sin escribir esa historia definitiva de la época rosista que era lógico esperar de él. Sus trabajos sobre Rosas y el federalismo permitieron abrir nuevas miradas sobre ese período de la historia, pero también debemos considerar su gran aporte al mundo tardocolonial rioplatense.

El trabajo dedicado a Don Pedro de Cevallos marcó un camino muy difícil de transitar. Si bien José Torre Revelo escribió un importante libro sobre el Marqués de Sobremonte29 y José María Mariluz Urquijo lo hizo también con El Río de la Plata en la época del Marqués de Avilés30, ningún historiador se atrevió a indagar en el vacío historiográfico dejado por Vértiz y su época ya que sería una obra de largo aliento muy difícil de igualar a la de Enrique Barba y su Pedro de Cevallos. Esta es una tarea inconclusa que tal vez pueda despertar, dentro de las nuevas generaciones, esas inquietudes historiográficas que Enrique Barba supo revelar.

Notas

1- MARÍA A. DUARTE. "Trayectoria del Doctor Enrique Barba", En: Enrique Barba In Memoriam, Buenos Aires, Fundación Banco Municipal de La Plata, 1994, p.15.

ENRIQUE BARBA, Don Pedro de Cevallos, Gobernador de Buenos Aires y virrey del Río de la Plata, La Plata, Universidad Nacional, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 1937, 237p. (Biblioteca Humanidades, 19) Existen tres ediciones más de esta obra: Segunda edición: Buenos Aires, Editorial rioplatense, 1978, 319p. Tercera edición. Madrid, ICI, Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1988, 334p. Una cuarta edición, de reciente aparición, La Plata, Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, 2009.

2- NOEMÍ GIRBAL DE BLACHA, Enrique Barba: "Los estudios históricos y su labor como Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación", en: Enrique Barba In Memoriam, Buenos Aires, Fundación Banco Municipal de La Plata, 1994, p.56.

3- Ibidem, p.57.

4- TULIO HALPERIN DONGHI, "José Luis Romero y su lugar en la historiografía argentina", en: TULIO HALPERIN DONGHI, Ensayos de historiografía, Buenos Aires, El cielo por asalto, 1996, pp.73-75.

5- CARLOS A. MAYO, "Enrique M. Barba (1909-1988)", en: Hispanic American Historical Review, 69, 3, agosto 1989, pp. 559-561.

6- ENRIQUE BARBA, Don Pedro de Cevallos, Gobernador de Buenos Aires y virrey del Río de la Plata, La Plata, Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, 2009, p.10.

7- URSULA LAMB, Frey Nicolás de Ovando. Gobernador de las Indias (1501-1509), Madrid, España: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto "Gonzalo Fernández de Oviedo", 1956.

8- NÉSTOR POITEVIN, "Bibliografía del Doctor Enrique M. Barba", en: Enrique Barba In Memoriam, Buenos Aires, Fundación Banco Municipal de La Plata, 1994, pp.569-588.

9- LYMAN JOHNSON, The artisans of Buenos Aires during the Viceroyalty (1776-1810), Ph. D. The University of Connecticut,1974, mimeo, 310 pgs; Y "Francisco Baquero: zapatero y organizador (Río de la Plata siglos XVIII y XIX)", En: SWEET, D. NASH, G., Lucha por la supervivencia en la América Colonial, México, Fondo de Cultura Económica, 1987, pp. 73-84.

10- ENRIQUE BARBA, "A los veinte años", en: Trabajos y Comunicaciones Nro 20, La Plata, 1970, pp.11-14.

11-Ibidem, p.13.

12- SILVIA MALLO, "Familia e intereses: Los comerciantes rioplatenses", En: Investigaciones y Ensayos, Nro 50, Buenos Aires Academia Nacional de la Historia, enero diciembre 2000; "La sociedad entre 1810 y 1870", En: Nueva Historia de la Nación Argentina, Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, Editorial Planeta, 2000; MAYO, MALLO, BARRENECHE, "Las fuentes Judiciales. Notas para su manejo metodológico". En: Estudios e Investigaciones, La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP, Nro 1; "Hombres, mujeres y honor. Injurias, calumnias y difamación en Buenos Aires (1770-1840). Un aspecto de la mentalidad vigente", En: Estudios e Investigaciones; La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Nro 13, 1993; La sociedad rioplatense frente a la justicia (Siglos XVIII- XIX), La Plata, Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, 2004. SILVIA MALLO/ BEATRIZ MOREIRA (Comp.) Miradas sobre la historia social en la argentina en los comienzos del siglo XXI, Centro de Estudios de Historia Americana Colonial/ Centro de Estudios Históricos Carlos Segreti, 2008.

13- OSVALDO OTERO La vivienda porteña en el período virreinal : Materiales, uso, función, valor simbólico, tesis de Doctorado, Universidad Nacional de La Plata, 2004; "Vivienda y poder en la sociedad urbana del Buenos Aires tardocolonial", Noveno Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Buenos Aires, Pinamar, abril de 2003; "Los materiales, la tecnología y el valor simbólico de la vivienda en la época del Virreinato" En Jornada Científico Tecnológicas de Protección y Prevención del Patrimonio Iberoamericano, La Plata, 2001.

14- JOSEFINA MALLO, "La imagen del hermano en la correspondencia familiar en el período temprano y el tardocolonial";. Mimeo; "Políticas internas a las relaciones familiares: análisis de la situación entre hermanos en el período colonial", XI Congreso Solar, UNSur, Bahía Blanca, 2008; "Privilegios entre hermanos y situación social: los hermanos Pessoa", En BEATRIZ MOREIRA Y SILVIA MALLO, Pensar y construir los grupos sociales: actores, prácticas y representaciones. Córdoba y Buenos Aires, siglos XVI-XXI. Córdoba, 2009.

15- DIEGO CITTERIO, "Parroquia, Cuentas y algunos abusos económicos" En: Anuario del Instituto de Historia Argentina, La Plata UNLP, Nro 8, 2008; "Un pago, Magdalena; un actor social, la parroquia. Una historia en la Frontera" XIV Jornadas de Jovens Pesquisadores da AUGM

16- Tesis publicada como: CARLOS A. MAYO, Los Betlemitas en Buenos Aires: Convento, economía y sociedad (1748-1822), Sevilla, 1991.

17- Artículos reunidos y publicados como: "Polémica: gauchos, campesinos y fuerza de trabajo en la campaña rioplatense colonial", Anuario del IEHS, Nro 2, Universidad Nacional del Centro, Tandil, 1987.

18- CARLOS A. MAYO. "Landed but not powerful. The colonial estancieros of Buenos Aires (1750-1810)", HAHR, Vol 71 Nº 4, November 1991, pp. 761-779; Estancia y sociedad en la Pampa 1740-1820, Buenos Aires, Biblos, 1995.

20- CARLOS A. MAYO, (editor). Pulperos y pulperías de Buenos Aires (1740-1830), Mar del Plata, Universidad Nacional de Mar del Plata, 1996; Vivir en la frontera. La casa, la dieta, la pulpería, la escuela (1770-1870), Buenos Aires, Biblos, 2000.

21-OSVALDO BARRENECHE, Dentro de la ley, todo, La Plata, Ediciones Al Margen, 2001; "Esos torpes dezeos" Delitos y desviaciones sexuales en Buenos Aires, 1760-1810", En: Estudios e Investigaciones; La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Nro 13, 1993; "A solo quitarte la vida vengo. Homicidio y Administración de Justicia en Buenos Aires. 1784-1810", En: Estudios de Historia Colonial rioplatense, La Plata, Editorial de la Universidad Nacional de La Plata, 1996.

22-JORGE TROISI MELEAN "Old World New Ideas and Latin American realities: Some Notes on The Impact of Liberal Reforms in the Argentine Franciscans of Cordoba (1780-1830)."International Seminar on the History of the Atlantic World, 1500-1825, Harvard University, 2006; "Los esclavos de los jesuitas en los memoriales de la Provincia del Paraguay (siglo XVIII)." Anuario del Centro de Estudios Históricos de Córdoba 4, 2004; "Una residencia, dos sistemas: el hospicio jesuita de Catamarca bajo administración religiosa y laica (1743-1769)." Andes. Antropología e historia 9, 1998; "Los jesuitas en la provincia de Cuyo del Reyno de Chile: la administración de temporalidades en San Juan y San Luis." Revista de Estudios Trasandinos 2,1998.

23- PABLO COWEN, Infancias porteñas: de la Capital virreinal a la Capital Federal, tesis de Doctorado, Universidad Nacional de La Plata, 2006; "Notas para una historia de la infancia en Buenos Aires", En: Trabajos y Comunicaciones, La Plata, UNLP, 2000-2001,Nro 26/27; "Nacimientos, partos y problemas de la primera infancia. Fines del siglo XVIII y primeras décadas del siglo XIX", En: JOSÉ LUIS MORENO (Comp.) La política social antes de la política social, Buenos Aires, Prometeo, 2000; y "Un niño no es una cosa. Niños, padres y conflictos en Buenos Aries (1788-1829)", En: Anuario del Instituto de Historia Argentina, La Plata UNLP, Nro 2, 2001.

24- EMIR REITANO, "Los portugueses de Buenos Aires durante el período colonial tardío: sus estrategias de inversión y parentesco", En: MAILHE, Alejandra; REITANO, Emir (compiladores), Pensar Portugal. Reflexiones sobre el mundo luso desde Sudamérica, La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP, 2008; "Ascenso social, consolidación y prestigio. El caso de los portugueses y sus redes sociofamiliares en el Buenos Aires tardocolonial", En Trabajos y Comunicaciones, Facultad de humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata, Nro 32/33, 2da época 2006/2007; "La inmigración antes de la inmigración: Buenos Aires y el movimiento migratorio portugués en el espacio atlántico en el largo siglo XVIII", En: Portuguese Studies Review, Vol. 14 Nro 2, 2006, (Released after delay), Trent University, Canadá.

25- CARLOS A: MAYO, (editor) Vivir en la Frontera. La casa, la dieta, la pulpería, la escuela (1770-1870). Buenos Aires, Biblos, 2000; Pulperos y pulperías de Buenos Aires, Mar del Plata, Facultad de Humanidades, 1996.

26- JULIÁN CARRERA, "Pulperías rurales bonaerenses a fines del siglo XVIII. Número, distribución y tipos", En: CARLOS MAYO (editor), Vivir en la frontera. La casa, la dieta, la pulpería, la escuela, Buenos Aires, Biblos, 2000; "El pulpero rural en los expedientes judiciales", En: CARLOS MAYO (editor) Mostradores, clientes y fiado. Fuentes para el estudio de las pulperías de buenos Aires y la pampa (siglo XIX), Mar del Plata, Suárez, 2007; "Pulperos rurales: entre la vida privada y la pública", En: Revista Mundo Agrario Nº 8, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP), 2004; "Los pulperos y la justicia rural en la campaña bonaerense 1770-1820", En: Anuario del Instituto de Historia Argentina Nº 5, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP, 2005.

27-JULIETA MIRANDA "La anatomía de la pulpería porteña" y "Pulperos y pulperías rurales, 1778-1823", En CARLOS MAYO, (Director), Pulperos y Pulperías de Buenos Aires 1740-1830, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina; "Retail Capitalist: The Pulperos of Buenos Aires (1750-1830)", En DAVID SHEININ y CARLOS MAYO (editor), "Es Igual pero Distinto". Essays in the Histories of Canada and Argentina, Ed. Frost Centre for Canadian Heritage and Developmen Studies, TRENT University, Canada; "Estado Sociedad y Juego; el caso de la lotería en la ciudad de Buenos Aires (1814-1830)" (coautora), En CARLOS MAYO (director), Juegos, Sociedad y Estado en Buenos Aires 1730-1830, Editorial de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

28-TULIO HALPERÍN DONGHI, Prólogo a Estancia y sociedad en la Pampa 1740-1820, Buenos Aires, Biblos, 1995, p. 13.

29-JOSÉ TORRE REVELO, El Marqués de Sobremonte, Buenos Aires, 1946.

30-JOSÉ M. MARILUZ URQUIJO, El Virreinato del Río de la Palta en la época del Marqués de Avilés (1799-1801). Buenos Aires, Plus Ultra, 1987.

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